Bitcoin y el mundo de las criptomonedas sin duda brindan oportunidades nuevas y emocionantes. Sin embargo, cuando se trata de dinero e inversiones, los estafadores y estafadores, lamentablemente, también acuden en masa. No es de extrañar que los poseedores de Bitcoin deban estar atentos a los muchos malos actores que buscan sacar provecho de otros injustamente en el espacio. Al comprender las tácticas más comunes, podemos proteger mejor nuestros fondos y nuestra privacidad.
Intercambios criptográficos fraudulentos: trampas hábiles para robar sus monedas
Uno de los mayores peligros proviene de los intercambios criptográficos fraudulentos, intercambios que se hacen pasar por plataformas legítimas para el comercio y la compra de Bitcoin o altcoins. Sus sitios net pueden parecer ingeniosos y funcionar como si fueran reales, pero son trampas elaboradas para robar los depósitos de los usuarios y las claves privadas. A menudo, estos intercambios carecen de «conozca a su cliente» o verificación de identidad.
Se ejecutan de forma anónima sin siquiera un registro official de la empresa. Las señales de advertencia a las que hay que prestar atención son las afirmaciones de rendimientos extremadamente altos, los errores ortográficos y gramaticales, o la falta de servicio al cliente en la lista. Los intercambios como BitKRX han desaparecido con millones en fondos de los usuarios, lo que demuestra por qué se justifica la precaución contra las plataformas de intercambio de cifrado fraudulentas.
Las estafas de phishing son otro peligro frecuente. Se trata de correos electrónicos o sitios que se hacen pasar por empresas conocidas como Coinbase. Los mensajes intentan engañar a los usuarios diciéndoles que inicien sesión para «verificar su cuenta» o confirmar una transacción. Pero las páginas de inicio de sesión les indican que capturen sus credenciales privadas de forma sencilla. Los estafadores pueden vaciar billeteras y cuentas una vez que su contraseña o frase de recuperación se ve comprometida. Es por eso que nunca debe ingresar datos confidenciales basados en un correo electrónico no solicitado, sin importar cuán genuino parezca.
Por supuesto, los esquemas Ponzi clásicos también han migrado al mundo de las criptomonedas. Atraen a las víctimas con promesas de enormes ganancias garantizadas del comercio o la minería de Bitcoin. En realidad, no se están llevando a cabo actividades comerciales subyacentes reales. Los organizadores pagan a algunos de los primeros inversionistas con fondos aportados por víctimas posteriores para mantener la ilusión de legitimidad. Eventualmente, cuando se recauda suficiente dinero, los intrigantes cortan y huyen. Los únicos «inversores» que ganan dinero son los primeros en cobrar antes del colapso.
Mantenerse alerta: consejos para evitar el fraude con criptomonedas
La protección contra estos y otros fraudes relacionados con las criptomonedas implica investigar y usar el sentido común. El requisito básico es utilizar solo intercambios que tengan el registro adecuado y un servicio al cliente activo. Consulte los foros de discusión para ver si se han presentado quejas contra un sitio antes de depositar dinero, y nunca crea en una inversión en criptomonedas que reclama altos rendimientos garantizados. Si parece demasiado bueno para ser verdad, es casi seguro que lo es. Tomar precauciones básicas puede ayudar a evitar convertirse en la próxima víctima en la gran lista de fraudes y sitios malos de Bitcoin.
Conclusión
En common, Cryptocurrency abre nuevas oportunidades pero también nuevas estafas. Los titulares de Bitcoin deben tener cuidado con los intercambios falsos, los correos electrónicos de phishing y los esquemas Ponzi que intentan robar su dinero. Investigue antes de usar cualquier plataforma o responder a ofertas de inversión. Solo confíe en intercambios conocidos, registrados y con buenas críticas. Y recuerde que si una inversión promete enormes ganancias garantizadas, es casi seguro que es un fraude.