Al comprar comestibles hoy en día, te topas con muchas botellas, recipientes o tinas con un sello que dice: «Hecho con plásticos reciclados». Por el contrario, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), solo el 9 por ciento del plástico se recicla en todo el mundo. ¿Cuántas de esas afirmaciones son mero lavado verde? Ahora es posible saber más, luego de que una empresa italiana lanzara un sistema para rastrear y certificar la calidad de los plásticos reciclados.
PlasticFinder, un mercado internacional de plásticos, ha introducido un sistema basado en blockchain para almacenar toda la información sobre productos de plástico reciclado. Plástico Reciclado Certificado (CRP) ofrece a los usuarios de la plataforma una forma de declarar plásticos reciclados bajo la normativa de la Unión Europea. Tanto para compradores como para vendedores, es una situación en la que todos ganan, ya que quien compra puede confiar en la calidad y quien vende puede declarar la calidad siguiendo los más altos estándares de la UE. Además, después de cada compra en el sitio web, los compradores obtienen un código QR donde se puede acceder a toda la información sobre ese producto.
A partir de miles de transacciones exitosas en su sitio web, la empresa italiana adquirió un sólido conocimiento en el comercio de plásticos. Inicialmente, CRP se concibió como una herramienta de back-end para el mercado para verificar la calidad de los productos. “La idea innovadora radica en transcribir toda la información de los productos en un registro inmutable para brindar una declaración de la ‘calidad’ de las mercancías. Una vez que nos dimos cuenta de que funcionaba y cumplía con el marco regulatorio, tuvimos la idea de que fuera un servicio adicional para los usuarios de nuestra plataforma”, dice Riccardo Parrini, CEO de PlasticFinder.
Ricardo Parrini
CEO de PlasticFinder
Licenciado en derecho, tiene experiencia como fundador de empresas tecnológicas.
Blockchain para plástico reciclado
“En nuestros años de experiencia, notamos que brindar a las empresas un espacio para comercializar plástico no era el único servicio necesario. Nos dimos cuenta de que no había forma de darles a los clientes la certeza de que en realidad estaban comprando plástico reciclado”, agrega Parrini. Mejorar la seguridad y la confianza fueron algunas de las razones que motivaron a la empresa a utilizar la tecnología blockchain.
En pocas palabras, una cadena de bloques es un libro de contabilidad digital. Consiste en una lista de registros, llamados bloques, cada uno vinculado al anterior con un llamado hash criptográfico. Esto crea una cadena. Además, las transacciones de la cadena de bloques no se pueden revertir, lo que significa que los datos de un bloque determinado no se pueden modificar. Este sistema permite almacenar la información de forma segura, dejándola siempre disponible para su consulta. PlasticFinder descubrió que era la forma más segura de proteger a compradores y vendedores.
Normas legales
Para definir los plásticos como reciclados, el material debe cumplir con varios estándares. Estos incluyen la fuente del material y la cantidad de material reciclado. En este sentido, Italia cuenta con una de las normativas más avanzadas; la propia Unión Europea se inspiró en él. Declarar que un lote de plástico se recicla se hace a través de una Norma Internacional, la denominada UNI14021.
En la plataforma de Plástico Reciclado Certificado, el convertidor de plástico llena un formulario con el origen y la historia del material. “Los productores pueden, a través del servicio, declarar la cantidad de material reciclado utilizado”, continúa explicando Parrini. “En cambio, quien compra tiene derecho a comprobar si el material es reciclado. El CRP no certifica por sí solo, sino que es una preparación para certificar un producto. En otras palabras, nuestro sistema se puede utilizar para transcribir datos, lo que también ayuda a los vendedores con las verificaciones de autoridad”.
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¿Bienes reciclados o residuos?
Tratar con desechos y subproductos de producción puede ser muy complicado. No cumplir con todos los criterios exigidos por la ley para entrar en la categoría deseada traslada el material a otra. Los detalles marcan la diferencia y pueden costar dinero y tiempo a las empresas.
PlasticFinder comenzó como y sigue siendo un mercado para ayudar a las empresas con estas tareas. Las empresas pueden comprar y vender plásticos reciclados, subproductos industriales, inventario de movimiento lento y plásticos vírgenes. No difiere mucho de otras plataformas de compras en línea. Los vendedores publican listados y los compradores pueden navegar a través de los artículos dentro del sitio web para encontrar lo que están buscando. Además de los pasos involucrados en una compra en línea, después de los controles de calidad de PlasticFinder, el comprador puede rechazar el producto si no cumple con los estándares. El sitio web también funciona como garantía de la transacción y vincula a las dos partes a través de un contrato inteligente.
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Seguimiento de la calidad
El plástico reciclado es ahora un tema candente, por varias razones. Para 2030, la UE está considerando introducir un requisito para que los envases de plástico para alimentos estén hechos con un 30 por ciento de material reutilizado. Además, los estados miembros de la UE están adoptando un impuesto al plástico, lo que empuja a las empresas a dejar de comprar plásticos vírgenes y, en cambio, comprar plásticos reutilizados. A partir de 2023, cada kilogramo de plástico virgen o de un solo uso tendrá un recargo de 0,45 céntimos de euro en Italia. España aplica la misma tarifa por cada kilo de envases no reutilizables desde el pasado mes de enero.
La certificación es relevante no solo para verificar si el material se recicla, sino también para verificar la calidad. “Los consumidores ahora están sensibilizados con el tema y están dispuestos a gastar más si el material se recicla para ayudar al medio ambiente. ¿Estamos siempre seguros de que esos plásticos son seguros? También se utilizan para envases de alimentos. Mientras que para los plásticos vírgenes se puede rastrear la calidad, para los artículos reciclados eso no es posible ya que no hay información clara. Es clave que también rastreemos el plástico reciclado lote por lote”, sostiene Parrini.
Pronto, el sello de Plásticos Reciclados Certificados aparecerá en los productos de plástico reciclado que ocupan los estantes de los supermercados. Plastic Finder está trabajando con empresas de envasado de alimentos para brindar a los consumidores finales la capacidad de ver la línea de tiempo de la botella que compraron.