Esta semana, S&P Global Ratings publicó un informe sobre el cruce entre la IA y las criptomonedas titulado «La pregunta es CUÁNDO, no SI». Con el lanzamiento de ChatGPT hace casi dos años, el tema de la IA ahora es mucho más prominente que blockchain y cripto. Pero la intersección de ambos no es nueva.
Antes de profundizar en el informe, vale la pena explorar un par de ejemplos de dos tecnologías trabajando juntas. La inteligencia artificial requiere aprendizaje automático, que a su vez necesita datos. Entonces, una aplicación utiliza criptomonedas para compensar a las personas o dispositivos que generan datos.
Desde 2019, el fabricante alemán Bosch ha estado trabajando con Fetch.ai para utilizar dispositivos IoT y la idea de Fetch de Agentes Económicos Autónomos (AEA). Se trata de dispositivos controlados por sensores (IoT) que son autoaprendizajes y capaces de realizar transacciones automáticamente utilizando criptomonedas. Es fácil imaginar una red descentralizada de estaciones meteorológicas recibiendo una compensación por los datos. Este tipo de aplicaciones se conocen como redes de infraestructura física descentralizadas (DePIN).
Fetch recientemente llegó a un acuerdo con GameSwift Launcher que permite a las personas usar la capacidad de la tarjeta gráfica no utilizada de su computadora para aplicaciones de inteligencia artificial como texto a voz o creación de música. En otras palabras, ejecutan grandes modelos de lenguaje (LLM) localmente, creando una red descentralizada que aborda la escasez de capacidad. Por supuesto, compensado mediante criptografía.
Informe de S&P sobre la intersección de la IA y las criptomonedas
Volvamos al informe de S&P Global Ratings, que destaca el potencial de la IA, pero también los riesgos que conlleva. Estos incluyen la trazabilidad de los datos, las ciberamenazas y el consumo de energía del centro de datos.
El informe prevé tres posibles escenarios futuros. En un extremo, hay avances modestos tanto en la IA como en las criptomonedas. En el otro extremo, la visión incluye una Internet descentralizada impulsada por criptomonedas e inteligencia artificial. En este escenario, la inmutabilidad y trazabilidad de blockchain ayudan con la transparencia y la auditoría. Será posible entender por qué a la IA se le ocurrió esa loca idea. Blockchain también puede ayudar a distinguir entre humanos y bots.
Otro escenario es la rápida expansión de la IA, como está ocurriendo ahora, con riesgos de centralización. En otras palabras, la gobernanza de estos grandes proveedores es relativamente opaca. Existen preocupaciones sobre el sesgo, la privacidad y la censura.
Luego, el informe toma estos tres escenarios y los aplica a diferentes casos de uso, incluida la ciberseguridad, los mercados financieros y la cadena de suministro.
«Las sinergias entre las tecnologías deberían respaldar su crecimiento, mitigar los riesgos de centralización y dar lugar a aplicaciones impactantes que van desde la gestión de la cadena de suministro hasta las ciudades inteligentes», dijo Andrew O’Neill, director general de activos digitales de S&P Global Ratings. “El ritmo al que surgirán esas aplicaciones y el ritmo de su adopción siguen siendo inciertos. Sin embargo, creemos que la cuestión no es si se producirá la adopción, sino cuándo se producirá”.