Standard Chartered dijo que la reciente victoria republicana en las elecciones estadounidenses podría servir como un importante catalizador para los activos digitales, lo que podría impulsar su capitalización de mercado combinada de 2,5 billones de dólares a 10 billones de dólares para finales de 2026.
El último informe del banco describe cómo los cambios regulatorios previstos bajo la nueva administración pueden allanar el camino para la adopción generalizada de activos digitales a medida que los cambios de políticas y los retrocesos regulatorios fomenten un panorama más favorable.
El jefe de activos digitales globales de StanChart, Geoffrey Kendrick, identificó varios factores clave que podrían influir en esta trayectoria de crecimiento.
Derogación de las normas asfixiantes
Standard Chartered anticipa que las primeras medidas de la administración podrían incluir la derogación de la guía de la SEC conocida como SAB 121. Esta guía ha requerido que los custodios de criptomonedas incluyan los activos digitales como pasivos del balance, lo que limita su capacidad para ofrecer servicios de custodia.
Kendrick argumentó que eliminar el SAB 121 podría abrir puertas a los bancos e inversores institucionales estadounidenses, permitiéndoles participar más libremente en el mercado de activos digitales.
Las monedas estables, que se han convertido en una parte cada vez más importante del ecosistema de activos digitales, también pueden obtener importantes beneficios. El informe destacó los recientes esfuerzos legislativos para establecer barreras en torno a la emisión de monedas estables, y señaló que una administración liderada por los republicanos podría impulsar estas iniciativas.
Standard Chartered ve esto como un paso crítico para legitimar el uso de monedas estables en aplicaciones financieras tradicionales, como transacciones transfronterizas y ahorros en dólares, lo que podría aumentar la capitalización de mercado de las monedas estables a 1 billón de dólares para 2026.
La trayectoria de los 200.000 dólares del Bitcoin
Se espera que Bitcoin (BTC) siga siendo un activo central en el espacio digital, y se espera que su precio aumente a alrededor de 200.000 dólares para 2025, impulsado por una combinación de claridad regulatoria y continuas entradas institucionales.
Desde la aprobación de los ETF de Bitcoin al contado de EE. UU. a principios de este año, las entradas netas han alcanzado aproximadamente 400.000 BTC, o alrededor de 25.000 millones de dólares.
Standard Chartered cree que estas entradas podrían acelerarse aún más a medida que madure el mercado de ETF, optimizando potencialmente las carteras de inversión con una asignación más equilibrada entre Bitcoin y oro, según el prestamista.
Más allá de Bitcoin, el informe proyectó que las plataformas de contratos inteligentes y las cadenas de bloques de capa 2, que facilitan aplicaciones descentralizadas y protocolos DeFi, ganarán valor a un ritmo más rápido que Bitcoin en los próximos años.
El sector representa actualmente aproximadamente el 25% de la capitalización total del mercado de activos digitales y tiene el potencial de crecer a 2,5 billones de dólares para 2025, a medida que estas plataformas se beneficien de una gama cada vez mayor de aplicaciones de uso final.
Según el prestamista, Ethereum (ETH) y Solana (SOL) están particularmente bien posicionados para capturar este crecimiento, y Ethereum podría alcanzar los $10,000 en el mismo cronograma.
‘Crypto Summer’ extendido
El informe describió además el potencial de crecimiento en sectores emergentes como DeFi y las redes de infraestructura física descentralizada (DePin), y predijo que DeFi podría aumentar su participación en el mercado a alrededor de $700 mil millones para 2026 a medida que se eliminen las barreras regulatorias.
Además, se prevé que se expandan categorías como los juegos, la tokenización y las redes sociales descentralizadas centradas en el consumidor, contribuyendo a una “otra” categoría que podría alcanzar una capitalización de mercado de 1,5 billones de dólares para 2026.
En general, las perspectivas de Standard Chartered destacan el potencial de un amplio período de “verano criptográfico”, marcado tanto por mayores valoraciones de los activos existentes como por el surgimiento de nuevos subsectores.
El banco atribuye este crecimiento anticipado a una combinación de cambios de políticas favorables, un creciente interés institucional y la maduración de varios casos de uso de blockchain.
Si el entorno regulatorio previsto se materializa, Standard Chartered ve los activos digitales posicionados para un aumento significativo en la adopción generalizada y la capitalización de mercado en los próximos dos años.