La industria de las criptomonedas logró un importante objetivo ambiental recientemente, y fue un importante y loable paso adelante. Pero en lo que respecta a los proyectos ecológicos, fue como si Hulk comenzara su trabajo de manejo de la ira.
Ethereum logró una ambiciosa transformación conocida como The Merge, que puso fin a la criptominería que quemaba energía en su cadena de bloques. En cambio, la cadena de bloques de Ethereum ahora será validada por los propietarios de monedas en un sistema de prueba de participación. Alex de Vries, investigador de Ámsterdam y analista de Digiconomist, le dijo a Incrypto que The Merge redujo el uso de energía de Ethereum en más del 99,9%.
Eso es un gran problema. Ethereum tiene visión de futuro cuando se trata de utilizar la tecnología blockchain (piense en NFT y contratos inteligentes que cumplen automáticamente los términos de un acuerdo). Entonces, ¿por qué los usuarios de criptomonedas y los ecologistas no se abrazan después de años de rencor?
En primer lugar, el precio del éter se ha desplomado alrededor de un 15 % en los últimos 30 días, mientras que han surgido otros problemas (como transacciones lentas y costosas). Además, es posible que parte del consumo de energía abordado por The Merge simplemente se haya desplazado a otras partes de la industria de las criptomonedas.
Y luego, investigadores de la Universidad de Nuevo México publicaron nuevos hallazgos que comparan el impacto ambiental de bitcoin, la criptomoneda número 1, con los principales delincuentes como las industrias del petróleo y la carne de res.
Línea de fondo: Sí, The Merge fue un gran paso, pero crypto no será un Smart Hulk hasta que haga mucho más yoga.—ES