El conocido cryptotrader, youtuber y analista, Tone Vays, predice que Bitcoin alcanzará un precio de 6 dígitos en el 2023 en una entrevista realizada por Kitco News varias semanas atrás. Según Tone, el próximo halving servirá como un catalizador clave en el próximo ciclo alcista de Bitcoin. Esta predicción se basa en un análisis técnico del precio y en la teoría de la escasez programada de Bitcoin. ¿Es posible?
Vamos por pasos. Primero, algunas reflexiones en torno al análisis técnico. El pasado ciertamente es una referencia muy valiosa. Y, en muchos aspectos, los patrones pasados sí se pueden utilizar como puntos de orientación. Sin embargo, es un error asumir que el pasado siempre se va a repartir. O sea, no hay que tomarlo demasiado literal. El tiempo no es siempre cíclico. El tiempo también puede progresar creando formas inesperadas. En otras palabras, la vida te da sorpresas.
El análisis técnico también requiere de mucha información. Y, en el caso de un activo tan nuevo como Bitcoin, su historia es muy breve. Entonces, es bastante prematuro hablar de Bitcoin con tanta seguridad. O sea, el niño solo tiene 13 años de existencia. No podemos asumir que esos primeros 13 años nos dirán todo lo que necesitamos saber. O sea, es solo cuestión de trazar líneas en una gráfica y ya. En lo que se refiere al futuro, el pasado es importante. Pero también es importante tener expectativas racionales.
Daré un ejemplo. Si las condiciones macroeconómicas y monetarias están dando un giro no visto en los últimos 40 años, usar las gráficas de los últimos 13 años como una referencia infalible para predecir los próximos dos o tres años no es muy racional. Es decir, la postura determinista tiene sus límites. Eso debemos recordarlo. Sabemos que Bitcoin no está en la obligación de seguir sus pasos del pasado al pie de la letra. Mejor dicho, siempre hay que ver el futuro con respeto y humilde. ¿Por qué? Porque todo cambia. El Imperio Romano cayó. Y el proyecto en su momento parecía eterno. Pero se dio lo imposible. Cayó. Ahora, ¿no va a poder caer la demanda por un código digital?
Segundo, ahora algunas reflexiones sobre el halving y el poder de la escasez. El precio es un asunto de oferta, dinero y demanda. Y, por supuesto, ya sabemos que los diamantes y el agua no se cotizan igual. Lo que podría parecer curioso, porque el agua es indispensable para la vida y los diamantes no lo son. Entonces, aquí entran los economistas austriacos con su teoría del valor marginal y la subjetividad del valor. Claro que sí. Muy importantes aportes a la teoría económica. Sin embargo, eso no quiere decir que unos dibujos míos en una servilleta se van a cotizar más que un Picasso, porque el hecho de que mi “obra” es más escasa que la obra de Pablo Picasso. La escasez artificial de un código digital en sí misma no garantiza el aumento de los precios. ¿No podemos subestimar la importancia de la demanda en la ecuación?
Ya ha quedado demostrado que el modelo de predicción Inventario/Flujo (Stock/flow), popularizado por el tuitero PlanB, no hace sino fallar después del cambio de política monetaria realizado por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos y los demás bancos centrales. No es igual la escasez con demanda que la escasez sin demanda. El efecto no es el mismo. De hecho, se podría asumir que un halving con política monetaria flexible no será igual a un halving con política monetaria rígida.
¿Cuál es el problema con el modelo de predicción Stock/flow? Bueno, este modelo coloca demasiado énfasis en el suministro. Y subestima otros factores como la demanda y la política monetaria. Entonces, durante un periodo de estabilidad relativa en la demanda y en la política monetaria, puede funcionar muy bien. Sin embargo, a las primeras de cambio, el modelo deja de funcionar. Y, en efecto, eso fue lo que pasó. El modelo, al ignorar los factores macroeconómicos, falló en reconocer el último giro macroeconómico.
Tercero, la verdad de la tribu no es la verdad del universo. O, dicho de otra manera, no todos son compradores idiosincráticos. No todos los inversores comparten la cosmovisión criptolibertaria. De hecho, estamos hablando de una cosmovisión, muy particular, defendida por una pequeña minoría. Sin embargo, para esta minoría, estas verdades son gigantes y evidentes. Aquí ocurre lo mismo que ha venido ocurriendo por décadas y décadas con los escarabajos del oro.
Los escarabajos del oro siempre nos han advertido sobre un futuro colapso y nos han presentado al oro como un arca de salvación debido a su escasez, su independencia y su valor intrínseco. Ahora bien, por fin, llegó la crisis. ¿Y qué hicieron los inversores? Los inversores, irónicamente, se alejaron de los activos de riesgo como Bitcoin y se refugiaron en el dólar y el mercado de bonos. Sin embargo, muchos bitcoiners no actualizaron el discurso con la nueva evidencia. Siguen repitiendo el mismo discurso de siempre. “Bitcoin es escaso”. “Es descentralizado”. “Es inconfiscable”. O sea, Bitcoin está solucionado aquí unos problemas que para muchos no existen. Cierto que son importantes y relevantes para el criptolibertario que invierte de manera idiosincrática. Sin embargo, todas estas consideraciones son vistas por muchos otros como pura ideología. No garatizan una demanda.
¿Acaso las grandes instituciones financieras están realmente interesadas en esta insurrección monetaria propuesta por los criptolibertarios? Yo diría que no. La gran mayoría de los inversores están en esto por el dinero. O sea, la inversión por inversión. No todos están en una cruzada heroica contra el sistema financiero establecido. No todos están buscando crear una utopía libertaria y un paraíso de descentralización. Me atrevería a decir que los objetivos de las grandes instituciones, al invertir en Bitcoin, son mucho más prosaicos. De pronto, se trata de objetivos meramente financieros.
La predicción de Tone Vays está repleta de suposiciones. Tone Vays, como buen libertario y maximalista de Bitcoin, se apoya en el análisis técnico, en la escasez programada del código y en la esperanza de que la crisis producirá muchos inversores idiosincráticos.
¿Es posible que Bitcoin crezca en 450% el próximo año? Claro que es posible. ¿Es probable? No, no es muy probable. ¿Por qué? Por las condiciones monetarias y macroeconómicas. El boom alcista del 2017: ¿Se habría podido dar sin una política monetaria tan flexible? El boom alcista del 2020: ¿Se habría podido dar sin una política monetaria tan flexible?
Los hechos nos han demostrado que Bitcoin no crece mucho en periodos de aversión al riesgo. Los hechos también nos han demostrado que los factores como el sentimiento, la demografía, la liquidez, las tendencias fintech y la macroeconomía tienen más peso en el precio de Bitcoin que la escasez programada y la idiosincrasia. De hecho, la evidencia nos dice que Bitcoin sigue más a los patrones de Nasdaq que la narrativa de los criptolibertarios en Twitter y Youtube.
Aquí no voy a decir que la predicción de Tone Vays no se dará. Lo que sí puedo decir es que encuentro muchas fallas en los argumentos que usa Tone para justificar su predicción.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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