El expresidente Donald Trump ha mostrado recientemente un cambio noteworthy en su postura hacia Bitcoin, divergiendo de su visión históricamente crítica de las criptomonedas.
El cambio fue particularmente evidente durante su aparición en “The Ingraham Angle” de Fox Information, donde reconoció la creciente popularidad de Bitcoin, especialmente entre los jóvenes y las comunidades afroamericanas, a pesar de su continua preferencia por la moneda tradicional, el dólar.
Los matices de los comentarios de Trump indican una apertura a la naturaleza descentralizada de Bitcoin, aunque con un guiño a la posible necesidad de supervisión regulatoria. «Francamente, ha cobrado vida propia, probablemente haya que normal algo, como saben», sugirió Trump, reconociendo el creciente impulso de la moneda y su creciente incorporación a los sistemas de pago.
“Mucha gente lo está adoptando. Y cada vez veo más gente que quiere pagar. [with] Bitcoin”, añadió, destacando la creciente aceptación de la moneda digital.
Esto representa un giro significativo con respecto a las posiciones anteriores de Trump en 2021, donde había sido franco contra Bitcoin y las criptomonedas en normal, etiquetándolas como “basadas en el aire” e incluso llamando a Bitcoin una “estafa” que compite contra el dólar. Sus preocupaciones a lo largo de los años se han centrado en los riesgos asociados con las criptomonedas, incluida su volatilidad y su potencial para facilitar actividades ilegales.
Sin embargo, las recientes acciones y declaraciones de Trump pintan un panorama complejo de su compromiso con el espacio de las monedas digitales. A pesar de sus críticas, ha participado activamente en el mercado de las criptomonedas, lanzando tres colecciones de NFT (Non-Fungible Token), siendo la 'Mugshot Version' la última en diciembre de 2023. Estas empresas, junto con su decisión de liquidar el valor de Ethereum (ETH), millones de ventas de NFT, ilustran un enfoque más pragmático hacia el panorama en evolución de los activos digitales.
La perspectiva cambiante de Trump sobre Bitcoin y las criptomonedas podría tener implicaciones significativas para el sector, especialmente a la luz de las políticas regulatorias estadounidenses. Un artículo publicado por Politico el 8 de enero especuló que una victoria de Trump en 2024 podría hacer oscilar el péndulo regulatorio a favor de la industria de la criptografía. Figuras prominentes como el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Tom Emmer, y el ex Contralor de la Moneda, Brian Brooks, han planteado que la postura “antisistema” de Trump podría conducir a un régimen regulatorio más indulgente para las criptomonedas.
Además, Trump ha expresado su firme oposición al desarrollo de una moneda digital del banco central de EE. UU. (CBDC), expresando su preocupación por la posible extralimitación del gobierno y las implicaciones para las libertades personales. Haciendo eco de sentimientos compartidos con el ex candidato presidencial Vivek Ramaswamy, Trump ha articulado una postura clara contra la creación de una CBDC, citando los peligros de la tiranía gubernamental y el imperativo de proteger la autonomía financiera de los estadounidenses.
El contraste entre las posiciones pasadas y presentes de Trump subraya una narrativa más amplia de adaptación y reconsideración dentro del dinámico mundo de las finanzas digitales. Su rechazo inicial del Bitcoin como moneda practical, junto con sus preocupaciones sobre sus implicaciones para el sistema financiero, contrasta marcadamente con su reconocimiento real de su creciente aceptación generalizada y sus posibles necesidades regulatorias.
En el momento de escribir este artículo, BTC cotizaba a 51.050 dólares, un aumento del ,35% en las últimas 24 horas, según datos de CoinMarketCap.