Turquía ha introducido un sólido conjunto de regulaciones sobre criptomonedas destinadas a frenar actividades ilícitas como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Las nuevas reglas, que entrarán en vigor el 25 de febrero de 2025, requieren que los usuarios que realicen transacciones superiores a 15.000 liras turcas (aproximadamente 425 dólares) proporcionen información de identificación a los proveedores de servicios criptográficos.
La medida, anunciada a través del Boletín Oficial el 25 de diciembre, alinea a Turquía con las tendencias globales en la regulación de las criptomonedas, inspiradas en marcos como el proyecto de ley de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de Europa, que entrará en vigor el 30 de diciembre de 2024.
Las regulaciones exigen que los proveedores de servicios criptográficos recopilen información del usuario para direcciones de billetera no registradas. Las transacciones en las que no se puede verificar la información de identificación pueden clasificarse como «arriesgadas». En tales casos, los proveedores tienen la autoridad para detener las transferencias, limitar las interacciones o terminar las relaciones comerciales por completo.
Estas medidas son parte de la estrategia más amplia de Turquía para regular su floreciente mercado de criptomonedas, que registró la asombrosa cifra de 170 mil millones de dólares en volumen de operaciones en septiembre de 2023, lo que lo convierte en el cuarto mercado de criptomonedas más grande a nivel mundial, según Chainalysis.
Si bien el comercio de criptomonedas sigue siendo legal, el uso de activos digitales para pagos ha estado restringido desde 2021. Además de las nuevas medidas AML, Turquía está considerando un impuesto del 0,03% sobre las ganancias de las criptomonedas para reforzar su presupuesto nacional.
Las regulaciones más estrictas llegan en medio de un creciente interés por las criptomonedas a nivel mundial. Dado que Bitcoin superó recientemente los 100.000 dólares, la postura proactiva de Turquía tiene como objetivo atraer inversores legítimos y al mismo tiempo disuadir el uso indebido.
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