Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, analiza el estado real y el potencial de las memecoins, sugiriendo enfoques alternativos como monedas de caridad y juegos de Robin Hood para una experiencia de suma positiva, enfatizando la importancia de combinar iniciativas de caridad con mecánicas de juego.
En una publicación de site reciente titulada «¿Qué más podrían ser las memecoins?», Vitalik ButerinEl cofundador de Ethereum, explora el panorama genuine de las memecoins y contempla su potencial más allá del ámbito de la cultura de los memes.
Buterin comienza reflexionando sobre un artículo que escribió hace diez años, previo al anuncio público del proyecto Ethereum. En ese artículo, argumentaba que la emisión de monedas podría ser una forma novedosa de financiar importantes proyectos públicos. Imaginó un escenario en el que las personas podrían poseer, aceptar e intercambiar monedas vinculadas a causas específicas, facilitando así la financiación de esas causas. Esta idea de utilizar monedas como medio de financiación a gran escala se diferenciaba de los mecanismos de mercado y los marcos institucionales tradicionales.
Un avance rápido hasta 2024, y las memecoins se han convertido en un tema de discusión destacado dentro del espacio criptográfico. Si bien las memecoins como Dogecoin ganaron popularidad en el pasado, el reciente resurgimiento ha dejado a muchos sintiéndose incómodos. Algunas memecoins de Solana se han asociado con contenido racista, e incluso las memecoins no racistas a menudo carecen de un valor sustancial más allá de las fluctuaciones especulativas de precios.
La insatisfacción que rodea a las memecoins plantea preguntas importantes. En lugar de simplemente expresar desdén por estas empresas, Buterin sugiere explorar enfoques alternativos que podrían proporcionar una experiencia más positiva para los participantes.
Uno de esos enfoques implica monedas de caridad, donde una parte importante del suministro de tokens o de las tarifas continuas se dedica a causas benéficas. Buterin destaca ejemplos como «GiveWell Inu» y «Fable of the Dragon Tyrant», que tenían como objetivo apoyar GiveWell y proyectos culturales relacionados con la investigación antienvejecimiento, respectivamente. Si bien estas iniciativas tuvieron sus deficiencias, demostraron el potencial de combinar las criptomonedas con la filantropía.
Buterin también introduce el concepto de los juegos de Robin Hood, donde el suministro de una memecoin se asigna parcialmente para respaldar bienes públicos valorados por la comunidad. Este enfoque tiene como objetivo mejorar la experiencia del usuario promedio mediante la creación de juegos significativos y entretenidos que dejen a los jugadores de bajos ingresos en una mejor situación económica. Al incorporar mecanismos que permitan a los jugadores votar sobre la distribución de fondos a varias organizaciones benéficas, se pueden combinar aspectos divertidos y caritativos.
Sin embargo, crear juegos realmente divertidos dentro del espacio criptográfico presenta sus propios desafíos. Buterin reconoce las dificultades que enfrentan proyectos como Axie Infinity para lograr el equilibrio adecuado entre diversión e incentivos financieros. Expresa confianza en equipos como 0xPARC, conocidos por su éxito en el desarrollo de juegos criptográficos como Dim Forest y FrogCrypto, que priorizan el placer del juego sobre las ganancias monetarias.
En conclusión, Buterin insta a la comunidad criptográfica a adoptar un enfoque más matizado al evaluar las memecoins. Si bien descarta las monedas asociadas con estafas o ideologías divisivas, reconoce la importancia de la diversión y el entretenimiento en el espacio. Al promover proyectos de mayor calidad y suma positiva que contribuyan significativamente al ecosistema, el espacio criptográfico puede evolucionar de una manera que se alinee con los deseos y valores de los usuarios.
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