El gigante de las telecomunicaciones del Reino Unido, Vodafone, busca integrar carteras criptográficas directamente en las tarjetas SIM de los teléfonos móviles.
David Palmer, director de producto (CPO) de Pairpoint de Vodafone, explicó este movimiento en una entrevista con Yahoo Finance Foreseeable future Focus.
Palmer arrojó luz sobre los planes de la compañía para impulsar la adopción de blockchain en la gestión de transacciones criptográficas en dispositivos móviles.
Palmer explicó que Vodafone sigue centrado en vincular tarjetas SIM a carteras criptográficas. El objetivo es utilizar las capacidades criptográficas presentes en las tarjetas SIM para una integración perfecta de blockchain.
El CPO de Pairpoint explicó cómo la filial de Vodafone está impulsando el avance de los servicios web3 y de Web de las cosas (IoT) aprovechando la tecnología de tarjetas SIM para billeteras digitales basadas en blockchain en dispositivos móviles.
También expresó su creencia de que para 2030, habrá aproximadamente 5.600 millones de billeteras digitales basadas en blockchain, que servirán como puerta de entrada a los servicios financieros.
Palmer también estimó que alrededor de ocho mil millones de teléfonos móviles estarían en uso en todo el mundo ese mismo año, lo que significa que al menos el 70% de la población mundial tendría acceso a esta tecnología.
Sus revelaciones se producen sólo unos meses después de que surgieran informes de que Vodafone había firmado una asociación estratégica de 10 años con Microsoft para proporcionar servicios de inteligencia synthetic (IA) generativa a sus clientes.
Además, el gigante de las telecomunicaciones había mostrado previamente su interés en la tecnología world-wide-web3 y blockchain cuando Pairpoint, entonces conocido como Digital Asset Broker (DAB), presentó una prueba de concepto en colaboración con Sumitomo Corporation y Chainlink Labs.
La prueba de concepto tenía como objetivo agilizar el intercambio de documentos comerciales entre plataformas y cadenas de bloques dispares, abordando las ineficiencias que afectan al ecosistema comercial global, cuyo valor se estima en 32 billones de dólares.
Subrayó la capacidad de intercambiar sin problemas documentos comerciales fundamentales a través de varias plataformas y cadenas de bloques, un proceso a menudo obstaculizado por sistemas fragmentados e incompatibles.