El cambio a menudo puede ser incómodo, pero estar estancado es seguir siendo complaciente. Después de 15 años al frente de las operaciones de negocios en la industria hotelera, Kellen Sullivan sintió que había llegado a su punto máximo en ese capítulo de su carrera. Quería desafiarse a sí mismo en otras industrias, pero cuando comenzó a explorar oportunidades, descubrió que un MBA era esencial para muchos de los puestos que buscaba. 2020 le dio la oportunidad de investigar programas de posgrado, donde descubrió el Oregon MBA y su especialización en prácticas comerciales sostenibles.

Ahora, un año después de graduarse, Sullivan ya ha adquirido habilidades y conocimientos que lo han hecho más seguro en su decisión de pivotar. A partir de su experiencia previa, el acceso a las redes, la orientación profesional de ex alumnos y la exposición a múltiples facetas de los negocios, puede abordar nuevos desafíos con un enfoque más holístico.

“Antes de mi tiempo aquí, a menudo dirigía unidades de negocios que estaban experimentando desafíos o en entornos operativos difíciles. Descubrí que gran parte del enfoque de la sostenibilidad se centra en las personas y la gestión del cambio, y puedo establecer paralelos con muchas de mis experiencias en los mercados de todo el país”, dijo.

Sullivan llegó a Oregón listo para desafiarse a sí mismo y lograr nuevas metas, en la última de las cuales se ha enfocado significativamente desde que se matriculó en la UO. Gracias al trabajo del curso del programa y los diversos puntos de vista de su cohorte, obtuvo una nueva perspectiva sobre el panorama empresarial más amplio que sentía que antes le faltaba.

“Hay una conciencia cada vez mayor para reevaluar los riesgos comerciales. Ya sea que esto se deba al entorno regulatorio, las presiones sociales o el reconocimiento de recursos naturales finitos, una competencia demostrada en prácticas comerciales sostenibles puede ser un diferenciador para las personas u organizaciones que eligen adoptarlo”, dijo Sullivan.

Si bien sabía que el programa en sí sería un desafío, Sullivan nunca esperó que al disfrutar del trabajo que estaba haciendo y de las personas con las que trabajaba, desbloquearía la capacidad de operar a una velocidad superior. Después de este sorprendente viaje de autodescubrimiento, ahora confía en su decisión de dejar atrás un capítulo de su carrera para abrir uno nuevo.

“Elegí el programa de dos años porque quería asegurarme de poder aprovechar al máximo mi experiencia aquí, pero también porque necesitaba cambiar mi enfoque del trabajo. No creo que hubiera tenido el mismo calibre de experiencia o conectado con la misma calidad de personas con las que he estado expuesto aquí en UO en cualquier otra institución”.

—Makenzie Fancher, Clase de MBA de 2023



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