Básicamente, blockchain es una base de datos digital. Para almacenar registros transaccionales, emplea redes criptográficamente vinculadas de nodos o bloques peer-to-peer. La firma digital del propietario sirve como mecanismo de validación y prevención de fraude para cada transacción en este libro mayor. También sirve para autenticar la transacción.

En realidad, a medida que se recibe nueva información, se agrega a un nuevo bloque. Una vez que el bloque se ha llenado con datos y se adjunta al bloque anterior, los datos se encadenan en orden cronológico. Dicho de otro modo, esta tecnología permite distribuir y registrar información digital, pero no alterarla. Altera la función de los bancos, los gobiernos y las empresas al hacer que las transacciones financieras sean más económicas, seguras y eficientes que las prácticas actuales.

Blockchain tiene numerosos beneficios, incluida la facilitación de las transacciones financieras. Esto sería especialmente cierto para los países de Asia, porque la región ya tiene una tendencia digital sobresaliente, con una alta tasa de penetración de Internet del 88 por ciento (incluso hasta el 93 por ciento en economías más maduras como Corea del Sur y Singapur). El continente también es conocido por tener una de las redes de Internet más rápidas del mundo. Por lo tanto, es más probable que un entorno amigable con lo digital, junto con la alta disponibilidad de Internet de alta velocidad, esté abierto al desarrollo de blockchain y criptomonedas.

Asia es actualmente el tercer mercado de criptomonedas más grande en nuestro índice este año, recibiendo $ 932 mil millones en valor desde julio de 2021 hasta junio de 2022. Sin embargo, lo particular de esta región es el hecho de que la mayor parte de su criptoactividad ocurre en servicios centralizados: desarrollo de CBDC .

No es sorprendente que los gobiernos del sudeste asiático hayan apoyado esta tecnología naciente. Países como China, Japón, Corea del Sur, Indonesia, Vietnam, Tailandia y Singapur han comenzado o ya han desarrollado su propia criptomoneda central. Singapur, por ejemplo, lanzó el Proyecto Ubin, un proyecto de cinco años de experimentación práctica sobre la tecnología blockchain con la industria y la comprensión de cómo podría aplicarse a pagos y liquidaciones. Incluye el lanzamiento de su propio token centralizado, que se utilizará para la compensación y liquidación de pagos y valores.

Esta expansión de la infraestructura financiera De-Fi ha resultado hasta ahora en una mejora de la liquidez y un impulso en la eficiencia general de las transacciones en el país. Aunque aún se encuentra en una fase de prueba, el éxito inicial del proyecto Ubin también es una indicación de que los gobiernos son más receptivos a los tokens digitales y recurrirán a estas herramientas con más frecuencia. Las criptomonedas son ahora un producto importante y parecen ser el camino hacia el futuro. Por lo tanto, el nivel de actividad floreciente relacionada con CBDC en Asia es un paso positivo en la dirección correcta y la región aparentemente se está colocando en la cima del movimiento de criptomonedas y blockchain.



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