• Boeing dijo el viernes que recortaría el 10% de su fuerza laboral de 170.000 personas.
  • El director ejecutivo, Kelly Ortberg, dijo que la empresa se encontraba en una «posición difícil» en medio de una huelga.
  • El fabricante de aviones todavía está lidiando con las consecuencias de los problemas de control de calidad en algunos de sus modelos de aviones.

Boeing dijo el viernes que recortaría su fuerza laboral en un 10%, retrasaría aún más su avión 777X y descontinuaría un modelo de carga mientras lidia con las consecuencias financieras de una huelga en curso.

En una nota a los empleados, el director ejecutivo Kelly Ortberg dijo que Boeing se encontraba en una «posición difícil» y que «restaurar nuestra empresa requiere decisiones difíciles». El fabricante de aviones está sumido en dolores de cabeza regulatorios después de un incidente en enero en el que se soltó un enchufe de la puerta de un 737 Max, así como de una huelga en curso.

Ortberg, quien asumió el cargo de director ejecutivo en agosto, dijo que la reducción de la fuerza laboral incluyó ejecutivos y puestos de nivel gerencial. A finales de 2023, Boeing tenía alrededor de 170.000 empleados.

Otras medidas de reducción de costos que la compañía está tomando incluyen la descontinuación del avión de carga 767, dijo Ortberg.

Antes de las medidas de reducción de costos, los analistas habían estimado costos crecientes de hasta 50 millones de dólares por día mientras 33.000 trabajadores permanecían en huelga. Los miembros de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales de Seattle están en huelga desde el 13 de septiembre.

Las conversaciones entre Boeing y el sindicato fracasaron a principios de esta semana. El fabricante de aviones presentó el jueves una denuncia ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales contra el sindicato. Antes de los despidos, Boeing estaba tomando otras medidas para reducir costos durante la huelga, incluido pedir a algunos empleados que tomaran una licencia de una semana cada cuatro semanas.

Entre los reveses más importantes para Boeing se encuentra el 777X, cuyas primeras entregas se esperan para 2026.

El 777X es el avión de fuselaje ancho más nuevo de Boeing, con 481 pedidos de más de una docena de aerolíneas globales, informó anteriormente BI. Pero el último avión ya lleva cinco años de retraso y ha dejado a Boeing al menos 1.500 millones de dólares en el agujero, y es probable que esa cifra se profundice a medida que el cronograma se retrase al menos otro año.

Dado que el fabricante de aviones ya enfrenta otros problemas relacionados con los 737 y 787, este nuevo retraso en el programa 777X podría disminuir aún más la confianza de la industria en Boeing y podría empujar a las aerolíneas a elegir el Airbus A350 que ya está en servicio.