Comcast, una de las compañías de televisión más grandes del país, dijo el jueves que estaba sopesando la posibilidad de escindir sus redes de cable del resto de la compañía, una medida que podría ponerla en posición de sacudir la atribulada industria del cable.

Mike Cavanagh, presidente de la compañía, dijo en una conferencia telefónica sobre ganancias que la compañía podría poner las redes de cable propiedad de su división NBCUniversal, que incluyen Syfy, Bravo y USA, en una nueva compañía.

A medida que los estadounidenses continúan abandonando sus suscripciones a la televisión por cable, las redes de cable generalmente se consideran la parte más problemática de los negocios de medios tradicionales como NBCUniversal.

«Al igual que muchos de nuestros pares en los medios, estamos experimentando los efectos de la transición en nuestros negocios de video y hemos estado estudiando el mejor camino a seguir para estos activos», dijo Cavanagh.

Cavanagh dijo que la nueva empresa sería propiedad de los accionistas de Comcast y que estaría “bien capitalizada”, lo que implica que no estaría cargada de deudas de su empresa matriz, una táctica común para las escisiones corporativas. NBC, una cadena de transmisión propiedad de Comcast, probablemente no encajaría en la nueva empresa.

Sus comentarios se produjeron después de que Comcast informara una disminución del 3,3 por ciento en los ingresos netos del último trimestre, incluso cuando los ingresos aumentaron un 6,5 por ciento, a 32 mil millones de dólares. La compañía informó pérdidas de 87.000 clientes estadounidenses por sus servicios de banda ancha en comparación con el mismo período del año pasado, y los suscriptores de televisión por cable continuaron disminuyendo. El precio de las acciones de la compañía subió casi un 3 por ciento a media mañana.

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