Con Estados Unidos al borde de otro cierre del gobierno, surgen preocupaciones sobre su impacto potencial en la ya inestable industria de las criptomonedas. Los cierres anteriores han dejado mella Esta vez, puede que no sea diferente.
Aquí está una mirada más cercana.
Un flashback de cierres anteriores
Durante las paradas gubernamentales anteriores, las entidades relacionadas con las criptomonedas experimentaron retrasos en las decisiones. Por ejemplo, un ambicioso fondo cotizado en bolsa de bitcoins fue archivado, y los conocedores atribuyeron el revés al cierre.
Ahora, los ojos están puestos en la SEC, que parece estar posponiendo tentativamente las solicitudes de ETF de Bitcoin. Además, Coinbase está esperando ansiosamente una respuesta de la SEC el 11 de octubre con respecto a su petición Mandamus.
El inminente cierre y su mecanismo
Si el Congreso no interviene a tiempo, el gobierno podría detener sus operaciones este fin de semana. Así es como funciona: la Constitución de los Estados Unidos faculta al Congreso para tomar decisiones financieras. Cada año fiscal que comienza el 1 de octubre requiere que el Congreso apruebe proyectos de ley de gastos.
El incumplimiento de este plazo resulta en una interrupción de la financiación, suspendiendo funciones gubernamentales no cruciales. Si el Congreso permanece pasivo, el cierre comenzará el 1 de octubre, poco después de la medianoche. Predecir la duración del cierre es complicado debido a la discordia predominante en el Capitolio.
La criptoindustria en medio del caos
Este posible cierre llega en un momento crítico para el sector criptográfico. Los esfuerzos de la industria en Estados Unidos podrían enfrentar más interrupciones, pero los expertos creen que asuntos esenciales no pasarán completamente desapercibidos, aunque con posibles retrasos.
Históricamente, durante los cierres, la agencia suspendió los litigios cuando era posible, excluyendo los casos que ponían en peligro los activos de los consumidores. Además, el proceso de aprobación de nuevos productos quedaría en suspenso. Esto no augura nada bueno para las empresas que esperan las decisiones de la SEC sobre las aplicaciones de Bitcoin o para empresas como Coinbase y Binance, actualmente enredadas en disputas legales.
El terreno inestable del criptomercado
El mercado de las criptomonedas es incierto y las 10 principales criptomonedas muestran cifras en descenso. Si se produjera un cierre, esta tendencia podría verse exacerbada. Dado que las decisiones regulatorias son fundamentales para la estabilidad del mercado, cualquier retraso podría disuadir a los inversores potenciales, provocando una nueva caída.
Los inversores también podrían volverse cautelosos, lo que daría lugar a posibles ventas masivas. La incertidumbre es lo que impulsa la volatilidad en el mercado.