En los últimos tiempos, la noticia de una transacción inmobiliaria realizada con criptomonedas ha captado la atención del público general en Uruguay.
La reciente compra de una propiedad se dio por un monto equivalente a 500.000 dólares en Bitcoin. Facilitada por el Banque Heritage como intermediario. A unas semanas de su ocurrencia; ha puesto en evidencia el progresivo interés en Bitcoin como método de intercambio en el sector inmobiliario.
Bitcoin ya es medio de cambio para transacciones inmobiliarias en Uruguay
Este evento no solo marca un hito en la forma en que se realizan las transacciones inmobiliarias en el país, sino que también invita a reflexionar sobre el papel emergente de las divisas virtuales en el mercado uruguayo.
Las criptomonedas, esas entidades digitales que desafían las convenciones del dinero tradicional, se han convertido en un fenómeno que redefine los límites del intercambio económico.
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Diseñadas para funcionar como una moneda alternativa, las criptomonedas eluden la necesidad de bancos y otros intermediarios, permitiendo transferencias rápidas y sin fronteras. Este nuevo paradigma no solo facilita las inversiones transnacionales, sino que ofrece una serie de ventajas en la compraventa de inmuebles.
Según el análisis de medios locales, la agilidad en las transacciones y la reducción de costos son apenas el principio. Al eliminar a los intermediarios financieros, se disminuyen las comisiones y se abre un mercado global accesible sin la barrera de las conversiones monetarias.
En este contexto, la tecnología blockchain se erige como el garante de la seguridad y la transparencia. Cada operación queda registrada de manera inmutable y pública. Esto minimiza el riesgo de fraudes y ofrece una confianza que las transacciones tradicionales a menudo no logran brindar.
Bases para la introducción de Bitcoin al mercado de bienes raíces en Uruguay
La situación en Uruguay refleja una adaptación notable a estas innovaciones. Desde el 1 de octubre de 2022, un nuevo artículo en el decreto N.º 150/007, promulgado por el Ministerio de Economía y Finanzas, ha permitido la compraventa de inmuebles mediante criptomonedas.
Este cambio legislativo, que reconoce las divisas virtuales como una forma válida de dinero, ha transformado lo que antes se consideraba una permuta en una compraventa legítima.
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La Dirección General Impositiva, que previamente no aceptaba las criptomonedas como medio de transacción inmobiliaria, ha dado paso a una nueva era en la que el país se posiciona como un pionero en la integración de estas tecnologías en el sector.
Es por ello que el 17 de julio de este año, se materializó una transacción inmobiliaria que refleja esta tendencia. Un inmueble se vendió por el equivalente en Bitcoin a 500.000 dólares, con el Banque Heritage facilitando la entrada legal de los criptoactivos y Cryptotrust actuando como intermediario de pagos.
En este caso, un vendedor no residente, que prefería recibir Bitcoin, encontró en esta criptomoneda la solución perfecta frente a un comprador ajeno a los activos virtuales. Este último, tras convertir los fondos a criptoactivos, logró completar la transacción con éxito.
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