A principios de 2022, la administración de Biden no sabía qué rumbo tomaría con respecto a la regulación de las criptomonedas.
¿Las criptomonedas brindan una ayuda a las comunidades minoritarias al expandir el acceso financiero? ¿Es una nueva tecnología peligrosa que necesita ser restringida? ¿Probablemente en algún punto intermedio?
A finales de año, la administración tenía su respuesta. El tono de la administración de Biden se agudizó significativamente, y a los bancos que buscan sumergirse en el agua se les ha advertido en gran medida que no busquen líneas comerciales relacionadas con las criptomonedas.
Ese cambio crea una situación volátil para 2023. Algunos bancos, como Lender of New York Mellon, están avanzando en sus esfuerzos por custodiar las criptomonedas sin el apoyo entusiasta de los reguladores. Otros bancos que han hecho de las criptosociedades una piedra angular de sus modelos de negocio se enfrentan a condiciones de mercado más duras.
Mientras tanto, los reguladores y legisladores buscan su libra de carne después del espectacular colapso del intercambio de criptomonedas FTX y su fundador Sam Bankman-Fried.
Lo que sigue es una mirada retrospectiva a la formulación de políticas criptográficas en 2022.