SOUTH HACKENSACK — El propietario de un club nocturno y restaurante en la Ruta 46 está demandando al municipio para evitar que expropie el terreno en nombre de la reurbanización.
Anthony Giaquinto, propietario del restaurante Fat Bastard and Sons, así como de Flamingos, un club nocturno de striptease ubicado en el lugar desde 1962, dijo que el municipio tiene en la mira su negocio y otros.
Giaquinto presentó la demanda en el Tribunal Superior del Condado de Bergen contra el municipio de South Hackensack, su alcalde y el comité y la junta de planificación el 2 de agosto.
La demanda busca invalidar la resolución aprobada en junio que consideró sus propiedades y las de otros como «áreas que necesitan reurbanización» con poder de expropiación y otras propiedades como «áreas que necesitan rehabilitación».
«Los negocios están prosperando. La gente está trabajando y pagando sus cuentas», dijo Giaquinto sobre su negocio y los negocios vecinos. «Entiendo que quieran mejorar las cosas, pero ¿por qué no hablar con los propietarios y lograr que participen en lugar de tomar por sorpresa a todo el mundo y condenar toda la autopista?».
Otros negocios incluidos en las «áreas que necesitan reurbanización» son el Stagecoach Motel y el Knights Inn, y el Stop and Shine Car Wash.
El estudio de la zona que necesita remodelación fue preparado por Neglia Group en 2023 e incluía 16 parcelas de propiedad que totalizaban más de 13 acres de tierra. El área incluye partes del corredor de la Ruta 46 que comienza en Phillips Avenue, South Hackensack y al oeste a lo largo de la Ruta 46. También incluye la intersección de Phillips Avenue y la Ruta 46 y propiedades en Louis Street.
El alcalde y el abogado de la junta de planificación no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la demanda.
La resolución que aprueba el área de reurbanización muestra que las propiedades experimentaron «problemas de mantenimiento de la propiedad en el pasado y recibieron infracciones del código de construcción anteriores». La resolución también indicó que «se emitieron avisos de estructuras inseguras, infracciones de zonificación y de infracciones del código para varias parcelas dentro del área que necesitaban reurbanización».
Condenar el área y rehabilitarla también «impulsaría los objetivos del plan maestro del municipio» y promovería el desarrollo y la reurbanización.
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«Parece que todo es cuestión de dinero y de conseguir que una gran empresa se instale allí para acabar con los pequeños», dijo Giaquinto. «Estos edificios no están vacíos ni llenos de personas sin hogar ni tapiados. Tiene que haber algo más detrás, como mi restaurante familiar, pero sin mencionar el Wendy’s».
Giaquinto dijo que el municipio está apuntando a Flamingos y los moteles a lo largo de la carretera, pero que aún tienen negocios en funcionamiento que pagan sus impuestos. Dijo que Flamingos ha operado en la carretera durante décadas, mientras que el municipio permitió que otros clubes nocturnos abrieran en vecindarios cercanos a las casas.
El municipio, dijo Giaquinto, le permitió abrir su restaurante Fat Bastard el año pasado y le permitió obtener permisos sabiendo que esto iba a suceder.
«Gasté buena parte de mis ahorros de toda la vida en mí y en mi hijo y me dejaron hacerlo para dar marcha atrás un año después y tratar de expropiar la propiedad», dijo. «Las cosas están mejorando en el restaurante a pesar de los tiempos difíciles y ahora estoy gastando dinero en abogados y tengo que tener miedo de las represalias».
Dijo que espera que la demanda detenga los esfuerzos de los políticos de quitarle terrenos a «locales familiares» y venderles terrenos a grandes corporaciones.
«Se puede intentar luchar contra el ayuntamiento, pero da miedo», dijo Giaquinto. «Crecí aquí y la ciudad es genial, pero parece que todo es cuestión de dinero».
