La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha revelado que las pérdidas incurridas por incidentes de fraude de inversiones en criptomonedas aumentaron de 2,570 millones de dólares en 2022 a 3,940 millones de dólares en 2023, lo que representa un aumento del 53% año tras año.

Según el Informe sobre delitos en Internet 2023 del FBI, los delincuentes encontraron más formas de estafar a las víctimas, atrayendo a sus objetivos con promesas de retornos lucrativos de sus inversiones.

El fraude en criptomonedas aumentó en 2023

El Centro de Denuncias de Delitos en World wide web (IC3) del FBI recibió más de 880.400 denuncias en 2023, con pérdidas potenciales que superaron los 12.500 millones de dólares. La agencia notó un aumento del 10% y 22% en las quejas y pérdidas, respectivamente, en comparación con 2022.

“Por muy impresionantes que parezcan estas cifras, sabemos que son conservadoras con respecto al cibercrimen en 2023. Considere que cuando el FBI se infiltró recientemente en la infraestructura del grupo de ransomware Hive, descubrimos que solo alrededor del 20% de las víctimas de Hive denunciaron a las autoridades. Más informes de las víctimas significarían una mejor comprensión para el FBI”, afirmó la agencia.

Las pérdidas por fraude de inversiones ocuparon las más altas, aumentando un 38%, de 3,31 mil millones de dólares en 2022 a 4,57 mil millones de dólares en 2023. Las estafas de inversión en criptomonedas ascendieron a 3,94 mil millones de dólares de los 4,57 mil millones de dólares.

Los estafadores criptográficos se dirigen a los correos electrónicos comerciales

Además de las pérdidas por estafas de criptoinversión, el IC3 también recibió 21.489 quejas de compromiso de correo electrónico empresarial (BEC) con pérdidas ajustadas de más de 2.900 millones de dólares.

“BEC es una estafa sofisticada dirigida tanto a empresas como a personas que realizan transferencias de fondos. La estafa se lleva a cabo con frecuencia cuando un sujeto compromete cuentas de correo electrónico comerciales legítimas mediante ingeniería social o técnicas de intrusión informática para realizar transferencias de fondos no autorizadas”, explicó el FBI.

Aunque el esquema BEC originalmente involucraba solicitudes de información W-2 y correos electrónicos de proveedores comprometidos, el IC3 descubrió que los estafadores comenzaron a usar cuentas de custodia creadas en instituciones financieras para intercambios de cifrado o procesadores de pagos de terceros. El FBI insistió en que el nuevo desarrollo subraya la importancia de utilizar la autenticación multifactor como capa de seguridad adicional.

Mientras tanto, el FBI evitó algunas estafas mediante la rápida acción adoptada por el Equipo de Recuperación de Activos (RAT) del IC3. RAT implementó la iniciativa Financial Fraud Eliminate Chain (FFKC) en 3.008 incidentes con pérdidas potenciales de 758 millones de dólares y congeló 538,39 millones de dólares, lo que representa una tasa de éxito del 71 %.

Share.
Leave A Reply