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La era de la venta directa al consumidor ya ha llegado en todos los aspectos del juego. La economía de los creadores, que mueve 250.000 millones de dólares, tampoco es inmune a este cambio.
Durante mucho tiempo, las plataformas de redes sociales tradicionales han actuado como guardianes de los flujos de ingresos, limitando las formas en que los creadores, sus seguidores y anunciantes modestos interactúan entre sí.
Después de ver múltiples iteraciones basadas en web2 que no lograron equilibrar estos tres pilares, parecería que el futuro se inclina legítimamente hacia web3 para democratizar las redes sociales.
Empoderando a creadores, usuarios y anunciantes
Según un informe de Mordor Intelligence, se espera que el impacto de la tecnología blockchain en el mercado de los medios de comunicación, la publicidad y el entretenimiento alcance los 27.290 millones de dólares en 2029, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 78,49 %. Esta transformación, que estamos presenciando en directo, ha sido posible gracias a la aparición de las integraciones descentralizadas, que eliminan a los intermediarios y sientan las bases para una nueva era de creatividad, compromiso y confianza.
La tecnología blockchain, que ofrece soluciones a problemas obsoletos como la piratería digital, la distribución desigual de regalías y el monopolio de los datos de los usuarios, se está utilizando cada vez más para redefinir las interacciones humanas. Para ello, hay que empezar por empoderar a los creadores, sin los cuales estas plataformas se convierten en un centro de chat comunitario más.
Al pensar más allá de las interacciones con las marcas, las plataformas SocialFi están ayudando a crear un modelo en el que las comunidades leales y que pagan sustentan el sustento creativo. Si bien las soluciones actuales se centran solo en el creador, las otras dos patas del sistema (usuarios y anunciantes) ya no pueden ignorarse.
Aquí es donde entra en juego un ecosistema tokenizado. Al permitir que los creadores obtengan ganancias directamente a través de la interacción con la audiencia y recompensar a cada usuario por su huella digital, la siguiente fase de SocialFi debería crear procesos mutuamente gratificantes para todos los involucrados. Este enfoque no solo democratiza las ganancias para garantizar que los creadores reciban una compensación justa, sino que también impulsa la participación de los usuarios al combinar los intereses de los creadores y sus audiencias.
Además, los anunciantes que forman parte de este ecosistema tienen un mayor control sobre su gasto, consiguiendo interactuar mejor con todo el espectro de usuarios y proyectando así mejores retornos de su inversión.
NFT para la propiedad digital
Hace unos años, los NFT aparecieron con fuerza, pero pronto se calmaron cuando la publicidad ensombreció sus aplicaciones en el mundo real en la tokenización de activos digitales. Dicho esto, el sector sigue viendo una financiación saludable a medida que los inversores apuestan por sus aplicaciones en industrias como el arte, los bienes raíces, la fotografía, la música y el contenido social; en esencia, una conexión con RWA.
Cada vez vemos más que no basta con crear contenido descentralizado. Es necesario que haya una forma de estampar tu propiedad intelectual en él y monetizarlo para siempre. En este sentido, los NFT permiten a los creadores tener una verdadera propiedad con las perspectivas añadidas de comercialización e ingresos recurrentes.
Otro punto a tener en cuenta es el surgimiento de contenido visual de formato corto como la forma de contenido más popular en Internet en la actualidad. A pesar de su popularidad, las violaciones de derechos de autor y la falta de créditos a los creadores ignoran los esfuerzos de los participantes digitales. Al ofrecer un alcance genuino para que el contenido visual se convierta instantáneamente en NFT, las plataformas de SocialFi pueden agregar una capa de transparencia y monetización, que antes no se había explotado.
A pesar de ese potencial inherente, la integración de la cadena de bloques en la industria de los medios no está exenta de desafíos. Cuestiones como la escalabilidad y la interoperabilidad no son nuevas, y mucho depende de las soluciones de código bajo que estén surgiendo y que permitan a los desarrolladores crear L2 escalables, de manera más efectiva y a un menor costo.
Varias redes, como Sui, por ejemplo, proporcionan un sólido entorno de desarrollo en cadena y equipan plataformas con un alto rendimiento, un factor crucial en aplicaciones de medios que exigen altas velocidades de transacción para una experiencia de usuario óptima.
La creación de plataformas on-chain también garantiza que las herramientas fintech descentralizadas y convencionales puedan conectarse a un ecosistema común. Sin mencionar la preservación de la propiedad intelectual y la prevención de ataques cibernéticos mediante la gestión de dichas plataformas on-chain. Todos estos factores son especialmente útiles para los pagos en tiempo real sin inconvenientes, incluidos los micropagos, que las transferencias tradicionales basadas en moneda fiduciaria no pueden atender debido a los altos costos de transacción.
La complejidad de las interfaces web3 puede ser su mayor impedimento por ahora, pero con plataformas más nuevas que incorporan la familiaridad de la web2 con la flexibilidad de DeFi, la oportunidad de unir dos mundos diferentes nunca ha sido más alcanzable.