El mundo de la criptografía está agitado en estos tiempos, con el nerviosismo del mercado haciendo que Bitcoin vuelva a estar por debajo de los $20,000. Los fracasos corporativos están en auge en este sector y cada vez son más comunes las quiebras de empresas y los tenedores de activos que quedan atrapados. Ahora, los compradores de reclamaciones de bancarrota están apareciendo en un mercado en el que hay un valor true en la carcasa.
Los inversores de fondos de cobertura y los abogados especializados están buscando y revisando los restos dejados por los HODLers. Cuando FTX colapsó, Baupost Group y Oaktree Funds Management buscaron reclamos de clientes con activos atascados en el intercambio. Los fondos son adquiridos con grandes descuentos para reflejar el esfuerzo y la expectativa de recuperar el dinero, como se ha informado en algunos casos.
Aunque puede parecer fácil, hay un riesgo serious que implica invertir en un mercado de reclamos criptográficos de $20 mil millones (excluyendo descuentos y conteo doble). También hay una creciente aversión al riesgo en áreas no relacionadas con los problemas actuales del prestamista. Además, los vendedores solo venden si tienen que hacerlo, lo que puede retrasar aún más la venta.
En typical, este mercado es para los valientes, pero con la creciente cantidad de cadáveres de Crypto y la amenaza regulatoria, puede ser mejor mantenerse alejado a menos que se tenga fe en el valor que se está adquiriendo.
Nuestro Resumen – Noticias Blockchain
El cadáver de Crypto atraerá a los buitres de los fondos de cobertura
Los inversores están buscando oportunidades en el mercado de reclamaciones criptográficas, ya que la caída de Bitcoin ha afectado a la industria de las criptomonedas. Los compradores de estos reclamos incluyen a empresas como Jeffries LLC. Sin embargo, la negociación de estos reclamos puede ser arriesgada debido a la volatilidad y la complejidad de los activos en el mercado criptográfico en quiebra. Además, la reciente caída del Silicon Valley Bank y las regulaciones más estrictas pueden afectar aún más el mercado. La industria de las criptomonedas sigue siendo vista como de alto riesgo y se requiere un cierto nivel de fe por parte de los inversores.