A veces podemos olvidar el escondite de algo que hemos guardado a buen recaudo. O tal vez nos olvidamos del billete de $5 en el bolsillo de nuestros denims cuando los metemos en la lavadora.

Entonces, no podemos imaginar cómo se sintió este hombre cuando recordó una inversión que había hecho casualmente hace años.

El noruego se había olvidado por completo de los 22 dólares en Bitcoin que había comprado. Sorpresa muy agradable, para ser justos.

Kristoffer Koch tenía 25 años cuando decidió realizar esta curiosa compra allá por 2009.

No estaba tan seguro acerca de la moneda digital, pero decidió leer un buen documento escrito por Satoshi Nakamoto en 2008, quien la inventó ese año.

Kristoffer tenía 25 años cuando realizó la compra.  Crédito: KristofferKoch/Chesnot
Kristoffer tenía 25 años cuando realizó la compra. Crédito: KristofferKoch/Chesnot

Koch estaba fascinado con la tecnología pionera, por lo que decidió arriesgarse y adquirió 5.000 tokens Bitcoin.

Cuentas divergentes sugieren que su inversión inicial oscila entre 22 y 27 dólares.

Pero con el paso de los años, Koch simplemente se olvidó de su inversión.

Binance Feed informa que en realidad nunca tuvo la intención de usar esos fondos en criptomonedas, como afirmó: «Los únicos artículos que se podían comprar en aquellos días eran calcetines de alpaca, por lo que seguí con mi vida y abandoné los pensamientos de esta empresa para concentrarme en obtener ganancias lucrativas». empleo.»

Pero cuatro años más tarde, Koch se enteró de que la valoración estaba en pleno aumento.

Bitcoin se utilizaba cada vez más y, por tanto, sus tenencias valían cada vez más.

Bitcoin es una moneda digital.  Crédito: R.Tsubin/Getty Images
Bitcoin es una moneda digital. Crédito: R.Tsubin/Getty Images

Entonces, a la edad de 29 años, se dio cuenta de que se estaba acercando a la marca del mega millón de dólares.

De repente, sus 5.000 Bitcoins valían alrededor de 850.000 dólares.

Koch dijo a los medios noruegos: “Ni en mis sueños más locos hubiera imaginado que se habrían disparado así.

«Es extraño, estos reflejos psicológicos que nos hacen dar un valor a algo que en sí mismo no lo tiene.»

Obviamente, los Bitcoins suelen almacenarse en carteras cifradas. Y de manera bastante identificable, admitió que le tomó un tiempo recordar la contraseña para poder desbloquear la caja fuerte y acceder a ella.

En 2013, cuando consiguió su fortuna, Koch cobró una quinta parte de sus reservas y, después de pagar impuestos, pudo comprarse un elegante apartamento en Oslo.

Desde la curiosidad y el escepticismo hasta conseguir una enorme cantidad de dinero en efectivo, esta es una sorpresa que no nos importaría experimentar nosotros mismos en este momento.

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