La volatilidad es la medida de cómo cambia el precio de un activo en el tiempo. Cuanto más volátil sea un activo, más oportunidades tendrás de ganar (o perder) dinero con él. Pero cuidado, la volatilidad también implica más riesgo. Por eso, los inversores exigen una mayor rentabilidad por invertir en activos volátiles que en activos estables.
¿Prefieres un paseo tranquilo por el parque? Entonces tal vez te convenga la estabilidad. La estabilidad es la ausencia de cambios bruscos en el precio de un activo. Los activos estables ofrecen más seguridad y menos sorpresas. Pero también menos rentabilidad. Los inversores aceptan una menor recompensa por invertir en activos estables que en activos volátiles. En pocas palabras, la volatilidad va unida a la oportunidad, y la estabilidad va unida a la seguridad.
Imagina que quieres invertir tus ahorros en un activo que te promete grandes beneficios, pero que también tiene grandes riesgos. Bitcoin es la criptomoneda más famosa del mundo. Pero resulta que Bitcoin lleva meses estancado en la misma zona de precio, sin subir ni bajar mucho. ¿Qué haces? ¿Te arriesgas a comprar Bitcoin esperando que algún día explote al alza? ¿O te quedas en tu moneda tradicional, esperando que el mercado se defina?
La mayoría de los inversores optan por la segunda opción. No tiene mucho sentido asumir un riesgo alto por un rendimiento bajo. Por eso, el volumen de transacciones de Bitcoin ha caído en los últimos meses. Los inversores están aburridos y desconfiados. Prefieren esperar a que Bitcoin muestre una tendencia clara, ya sea alcista o bajista. Así podrán tomar una decisión más informada y rentable.
El efectivo es aburrido. No te da grandes rentabilidades. El efectivo solo se queda ahí, guardado en tu cuenta bancaria o en tu colchón.
Pero el efectivo también tiene sus ventajas. El efectivo te ofrece tranquilidad. En situaciones de alta incertidumbre, el efectivo es rey. Te permite afrontar imprevistos, emergencias u oportunidades sin tener que vender tus activos a pérdida. En lo private, prefiero tener efectivo y obtener 3% al año (pese a la pérdida por inflación) que perder 10% o más en activo de renta variable. Al mismo tiempo, el efectivo, debido a su estabilidad y previsibilidad, me permite planificar.
Pensemos en una persona que tiene una hipoteca, cuentas por pagar en un par de tarjetas de crédito, un hijo entrando a la universidad y los seguros de salud a punto de renovarse en un par de meses. Adicionalmente, le prometió a la familia que para este verano se tomarían unas vacaciones en la playa. Todo eso suena muy bien, pero también muy caro. Y más si todo está fijado en dólares, la moneda más fuerte del mundo.
Ahora imagina que la Reserva Federal sube las tasas de interés a niveles que no se veían desde hace 22 años. Eso significa que el dólar se va a encarecer aún más, y que tu deuda va a crecer como la espuma. Y, por si fuera poco, se pronostica una recesión para finales de año o principios del próximo. Eso significa que tu ingreso puede disminuir o desaparecer, y que tu ahorro puede perder valor.
¿Qué harías en esa situación? ¿Te arriesgarías a invertir tu dinero en algún activo volátil, esperando obtener una ganancia milagrosa? ¿O te quedarías con tu dinero en efectivo, esperando que la tormenta pase?
No hay que ser un genio para saber que el efectivo da tranquilidad. El efectivo te permite pagar tus compromisos sin problemas, y te da un margen de maniobra para enfrentar los imprevistos. El efectivo es tu mejor aliado en tiempos de crisis.
¿Tienes todo cubierto y aun así te queda efectivo para invertir? ¡Qué suerte la tuya! Pero no te confíes. El hecho de que estés solvente no quiere decir que no tengas que sopesar los riesgos y las oportunidades. El efectivo es aburrido y estable, pero seguro. Te da paz psychological.
Por eso, si quieres poner en riesgo tu dinero, tiene que ser por una buena razón. Tiene que ser por un activo que te ofrezca una rentabilidad alta, que te haga soñar con la riqueza. No vale la pena invertir en un activo que sea inestable y que al mismo tiempo te dé poco rendimiento. Si quieres invertir tu dinero, busca activos que te den más de lo que te quitan. Es un asunto de sentido común.
Bitcoin lleva meses estancado y con un volumen por el suelo. Los viejos bitcoiners lograron comprar durante los primeros meses del año, pero el dinero en sus bolsillos aparentemente ya se terminó. Los traders están comprando en la zona baja de la banda y vendiendo en la zona alta. Pero, más allá de eso, no hay ni dinero nuevo ni dinero institucional entrando. Además, hay mucha incertidumbre regulatoria en medio de un contexto macroeconómico bastante complicado e incierto.
¿Qué significa todo esto? Bueno, que el mercado está a la expectativa esperando una señal para volver a entrar. Mientras tanto, los inversores están en la banca.
Bitcoin es una criptomoneda que se creó hace más de una década con la idea de revolucionar el sistema financiero. Sin embargo, su precio ha sido muy volátil y ha tenido altibajos impresionantes. ¿Es esto bueno o malo para Bitcoin? Depende de cómo lo mires.
Por un lado, tener un rendimiento bajo (con alto volumen) puede ser bueno para Bitcoin porque significa que es más estable y menos arriesgado. Así, puede atraer a más inversores que buscan una alternativa al dinero tradicional y a los bancos. Además, puede ser una oportunidad para comprar barato y esperar a que suba en el futuro.
Por otro lado, tener un rendimiento bajo puede ser malo para Bitcoin porque le quita mucho de su atractivo. No se siente como un ciclo alcista ni como una revolución. Nos guste o no, Bitcoin es un activo especulativo. La mayoría de las personas que compran Bitcoin lo hacen con la expectativa de que se vaya a la luna. El inversor compra hoy con el deseo de que su precio suba como la espuma. Bitcoin de poco rendimiento es, para muchos, un contrasentido. Por ende, muchos han decidido esperar o vender.
Claro que no hay que alarmarse por el bajo rendimiento de Bitcoin de estos momentos. Esos períodos son normales y pasajeros. Quizás sea una pausa para tomar impulso y subir más alto. O quizás sea una señal de que se viene una caída. Nadie lo sabe con certeza. Lo único seguro es que Bitcoin es impredecible.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Noticias Blockchain. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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