Tanto la administración de Biden como el Congreso están emprendiendo una serie de esfuerzos para abordar el poder y las prácticas comerciales de China, con altas tensiones entre las dos economías más grandes del mundo.
Estados Unidos ha tratado de limitar el acceso de Beijing a semiconductores de alta gama y ha incluido en la lista negra a las empresas chinas por sus vínculos con el ejército o por las acusaciones de que utilizan trabajos forzados. También se están trabajando en restricciones a la inversión estadounidense en China. China caracteriza esos movimientos como proteccionismo.
Si bien la cámara apoya varias acciones para fortalecer la seguridad nacional estadounidense, incluidos los controles de exportación, las restricciones tecnológicas y el escrutinio de la inversión saliente, muchas transacciones entre las naciones “crean oportunidades para las pequeñas empresas estadounidenses y mejoran el nivel de vida de millones de estadounidenses”. Dijo Clark.
La administración Biden ha tratado de enfatizar que no busca una ruptura a largo plazo o una “desacoplamiento” de las economías estadounidense y china.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, dijo el mes pasado que la administración estaba trabajando para «eliminar el riesgo», no «desacoplarse», de Beijing, mientras que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo el 20 de abril que «una separación full de nuestras economías sería desastrosa para ambos países” y “desestabilizador para el resto del mundo”.
Clark usó su discurso para reiterar las preocupaciones de la cámara sobre las medidas enérgicas contra el espionaje de China contra las empresas de consultoría y las restricciones en evolución sobre las empresas de contabilidad occidentales, y dijo que estos movimientos “han aumentado el riesgo y la incertidumbre en el mercado”.
–Con la asistencia de Ramsey Al-Rikabi, Peter Martin y Eric Martin.
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