Una batalla legal de una década por una fortuna perdida de Bitcoin terminó en decepción para James Howells, un ingeniero de TI de Newport, Gales.
Un Tribunal Superior de Cardiff desestimó la demanda de Howells contra el Ayuntamiento de Newport, según la BBC, negándole el acceso a un vertedero que contenía un disco duro desechado que contenía 8.000 Bitcoins.
El disco duro, desechado accidentalmente en 2013, ahora está valorado entre 700 y 750 millones de dólares en el momento de escribir este artículo, y Bitcoin (BTC) recientemente alcanzó más de 94 000 dólares por unidad.
Howells había pedido permiso para excavar el sitio o recibir 495 millones de libras esterlinas en compensación, ofreciendo una parte del Bitcoin recuperado al ayuntamiento y a la comunidad local.
Sin embargo, el juez Keyser KC dictaminó que no había “motivos razonables” para el reclamo, citando preocupaciones ambientales y la propiedad del consejo sobre el contenido del vertedero.
Según se informa, el vertedero contiene 1,4 millones de toneladas de residuos, pero Howells afirma haber identificado la ubicación del disco duro en una sección de 100.000 toneladas.
En reacción al fallo, Howells expresó su frustración y lo calificó de “patada en el diente”, según la BBC.
Howells, uno de los primeros en adoptar Bitcoin, extrajo la criptomoneda en 2009 cuando tenía un valor insignificante. A pesar de las repetidas negociaciones y de reunir un equipo de expertos para el esfuerzo de recuperación, el consejo sostuvo que la excavación era imposible debido a las regulaciones ambientales.
Si bien no se impugnó la propiedad de los Bitcoins por parte de Howells, la decisión del tribunal cierra un capítulo en una saga marcada por oportunidades perdidas y obstáculos legales.