Todo parece indicar que la Reserva Federal se prepara para subir las tasas de interés en julio a pesar de la desaceleración de la inflación. A pesar de esta desaceleración, la Reserva Federal, al parecer, sigue comprometida a subir las tasas de interés.
Sin embargo, algunas personas temen que subir las tasas de interés pueda provocar una recesión. Una recesión es un período de tiempo en el que la economía se contrae y el desempleo aumenta. La Reserva Federal está tratando de evitar una recesión, pero es difícil saber si podrá hacerlo.
Ahora bien, la decisión de la Reserva Federal de subir las tasas de interés es una decisión difícil. El banco central tiene que equilibrar la necesidad de frenar la inflación con la necesidad de evitar una recesión. Obviamente, es una decisión que tendrá un impacto significativo en la economía de los Estados Unidos.
A pesar de todas las críticas, la Reserva Federal está haciendo lo que cree que es mejor para la economía. Me repito. El banco central está tratando de encontrar el equilibrio entre frenar la inflación y evitar una recesión. Es una tarea difícil, pero es una tarea que la Reserva Federal está comprometida a realizar.
La Fed tiene la capacidad de fijar los tipos de interés, que son el precio que se paga por el dinero. Al subir los tipos de interés, el dinero se vuelve más escaso y se cut down el gasto y la inversión, lo que controla la inflación. Cuando los baja, abarata el crédito y estimula la actividad económica, lo que puede generar más inflación.
Como sabemos, la Fed lleva tiempo subiendo los tipos de interés para enfriar la economía y evitar que la inflación se descontrole. Ya lo ha hecho 10 veces desde finales de 2021 y ahora los tiene entre el 5% y el 5,25%, que es bastante alto. Y parece que no va a parar ahí, porque algunos de sus miembros dicen que la inflación sigue siendo demasiado alta y que hay que seguir apretando las tuercas.
Por ejemplo, el señor Barkin, que es el presidente de la Fed de Richmond, dijo que no le importa que la inflación haya bajado un poco en junio, porque sigue siendo muy exceptional al objetivo del 2%. Y añadió que si la Fed se relaja demasiado pronto, la inflación puede volver a subir y obligar a la Fed a subir los tipos aún más.
Pero no todos los miembros de la Fed piensan igual. Algunos creen que la inflación se va a moderar por sí sola y que no hace falta seguir subiendo los tipos tan rápido. Por ejemplo, el señor Kashkari, que es el presidente de la Fed de Minneapolis, dijo que los bancos deben estar preparados para tipos más altos por si acaso, pero que quizás no haga falta llegar a ese extremo.
Así que tenemos un dilema: ¿subir o no subir los tipos? La decisión closing la tomará la Fed en su próxima reunión de julio, después de analizar cómo va la economía y cómo reaccionan los mercados. Mientras tanto, tú puedes seguir disfrutando de tu café, tu gasolina o tu alquiler, pero 10 en cuenta que quizás te salgan más caros dentro de poco.
Uno de los grandes dolores de cabeza de Fed es el mercado laboral. El mercado laboral muy ajustado es un tema que preocupa a la Reserva Federal. El mercado laboral está ajustado cuando hay más puestos de trabajo disponibles que personas para ocuparlos. Esto significa que las empresas tienen que competir por los trabajadores, lo que les lleva a ofrecer salarios más altos y beneficios más atractivos.
Adicionalmente, un mercado laboral ajustado puede conducir a una inflación más alta. Cuando las empresas tienen que pagar más por los trabajadores, tienen que trasladar esos costes a los consumidores en forma de precios más altos. Esto puede conducir a un aumento de la inflación, que es un aumento common de los precios de los bienes y servicios.
Evidentemente, la Fed está preocupada por la inflación. De hecho, tiene como objetivo mantener la inflación en un nivel bajo. Cuando la inflación es demasiado alta, puede dañar la economía. Puede hacer que sea más difícil para las personas comprar bienes y servicios, y puede conducir a una recesión.
La Reserva Federal está tomando medidas para combatir la inflación. Pero no es una tarea fácil. Una de las medidas que está tomando es subir las tasas de interés. Cuando la Fed sube las tasas de interés, encarece el dinero para pedir prestado. Esto debería ayudar a bajar la demanda. Sin embargo, en este momento, el comportamiento del mercado laboral no está ayudando. De repente, todavía hace falta subir un poco más el costo del crédito.
El mercado laboral ajustado es un element que la Fed está teniendo en cuenta a la hora de decidir si subir las tasas de interés. Y volvemos a lo mismo: la Fed quiere evitar una recesión, pero también quiere mantener la inflación bajo regulate. Lo que implica que la Fed estará en una posición difícil, porque tendrá que sopesar los riesgos de subir las tasas de interés contra los riesgos de no subirlas.
Sin lugar a dudas, la decisión de la Fed sobre las tasas de interés es una decisión sumamente difícil: Debe encontrar un equilibrio sí o sí entre evitar una recesión y mantener la inflación bajo manage. Y esto tendrá un impacto significativo en la economía de Estados Unidos.
El mercado laboral ajustado es un tema complejo y cambiante. La Fed tendrá que seguir de cerca la situación y adaptar su política a medida que cambien las circunstancias.
La Fed es una entidad muy misteriosa. Nadie sabe lo que piensa, lo que hace o lo que va a hacer. Bueno, en realidad sí lo sabemos, porque nos lo dicen cada dos por tres. Pero como somos un poco incrédulos, siempre esperamos que nos sorprendan con algo diferente. Pues yo creo que esta vez no va a ser así. Creo que en esta oportunidad la Fed va a subir las tasas de interés al menos un par de veces este año, aunque haya divisiones internas. ¿Por qué? Porque ya nos lo han insinuado hasta el cansancio. Así que no esperen grandes sorpresas. La Fed es “predecible”, aunque no lo parezca. Dice lo que va a hacer, excepto cuando no lo hace.
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