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Bitcoin está atravesando una fase de intensa volatilidad. Mientras su precio flirtea con niveles históricos, una pregunta ronda la mente de los inversores: ¿las actividades recurrentes de toma de ganancias realmente obstaculizan su avance? Es un dilema al que se enfrenta a menudo el mercado, atrapado entre la euforia alcista y el realismo de la toma de ganancias.
Toma de ganancias: un mecanismo natural, pero un arma de doble filo
Cuando un activo como Bitcoin se dispara, es natural que muchos tenedores quieran asegurar sus ganancias. Esta “fiebre de ganancias” ilustra claramente que cada aumento de precio desencadena una ola de ventas. Pero ¿debería verse esto como un obstáculo insalvable para la progresión de BTC? No necesariamente.
De hecho, la toma de ganancias no significa el fin de una racha alcista. Incluso puede indicar una simple fase de respiro del mercado.
Bitcoin, que ya ha experimentado correcciones significativas, ha demostrado a menudo su resiliencia al recuperarse después de ventas masivas. Los tenedores a largo plazo siguen siendo optimistas, respaldados por indicadores técnicos sólidos.
“No se debe subestimar el riesgo de que una toma de ganancias consecutiva afecte el impulso alcista de BTC.
Cuando la presión de venta se combina con resistencias técnicas importantes, el mercado puede quedar atrapado en una fase de estancamiento, como ocurre actualmente alrededor de los 63.900 dólares.
¿Los indicadores muestran una desaceleración o una pausa temporal?
Los ciclos anteriores muestran que cada período alcista experimenta una importante toma de ganancias.
Sin embargo, estas correcciones intermedias nunca han acabado realmente con el impulso del mercado. Por el contrario, a menudo han servido para fortalecer la base de compradores, eliminando posiciones débiles y consolidando el mercado antes del siguiente repunte alcista.
Analistas como Axel Adler señalan que es posible que Bitcoin no haya alcanzado aún su pico máximo. La relación LTH/STH SOPR, un indicador clave de los comportamientos de toma de ganancias, muestra que la dinámica de los ciclos anteriores aún no se ha replicado.
Los tenedores a largo plazo, normalmente los más cautelosos, aún no han liquidado masivamente sus posiciones, lo que sugiere que la tendencia alcista podría continuar.
Sin embargo, cada ciclo es único. La reciente aprobación del ETF spot de Bitcoin y la dinámica en torno al halving de BTC en 2024 podrían influir en la naturaleza del mercado esta vez.
Esto significa que, si bien se producen tomas de ganancias esporádicas, es posible que no tengan el efecto habitual de obstaculizar abruptamente el progreso de Bitcoin.
La resistencia de los $63.900: un umbral a tener en cuenta
Los movimientos recientes de Bitcoin muestran cierta dificultad para cruzar la marca de los $63,900. Este nivel es crucial, ya que representa la media móvil de 200 días, un indicador técnico que suele ser importante para los inversores institucionales.
Mientras esta resistencia no se rompa y se convierta en soporte, es difícil predecir un nuevo impulso alcista sostenible.
Sin embargo, si Bitcoin logra superar esta zona clave, se hace concebible la posibilidad de un nuevo aumento hacia máximos históricos. Las ballenas, esos grandes poseedores de BTC, siguen obteniendo ganancias, pero mientras la mayoría de los compradores sigan confiando, BTC podría resistir esta presión de venta.
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Fascinado por el bitcoin desde 2017, Evariste ha seguido investigando el tema. Si bien su primer interés fue el trading, ahora intenta activamente comprender todos los avances centrados en las criptomonedas. Como escritor, aspira a ofrecer constantemente un trabajo de alta calidad que refleje el estado de la industria en su conjunto.
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