«Literalmente tomé dos cafés y una cerveza, y tuve este momento eureka a las cuatro de la mañana», recuerda el cofundador de Solana, Anatoly Yakovenko, mientras se recuesta pensativamente.

En declaraciones a Noticias Blockchain en la conferencia anual Breakpoint en Ámsterdam, el cofundador relata una plan nocturna de un protocolo blockchain de contrato inteligente «hiperoptimizado y lo más rápido posible».

«El caso de uso que buscaba period para libros de órdenes de límite central, como cómo ejecutar algo como el Nasdaq, pero en una cadena de bloques pública sin permiso», explica Yakovenko.

«Pensé que había una clara victoria si se tenían datos transparentes, todos tenían derechos justos y abiertos y todo esto se ejecutaba en components básico».

De la navegación a los contratos inteligentes

Las raíces de Solana están intrínsecamente ligadas a la trayectoria de Yakovenko como ingeniero informático. Habiendo pasado la mayor parte de su carrera en Qualcomm en San Diego junto al cofundador Raj Gokal, la idea de Yakovenko para la plataforma se inspira en gran medida en ese período de su vida.

“Solana viene de Solana Beach front. Mis cofundadores y yo vivíamos allí, nos despertábamos, surfeábamos, íbamos en bicicleta al trabajo, volvíamos a casa y surfeábamos de nuevo”, reflexiona Yakovenko.

«Aprendimos cómo hacer una programación de sistemas increíble y en 2017 fue cuando tuve la concept inicial de Solana».

Yakovenko había estado trabajando en un proyecto paralelo de construcción de hardware de aprendizaje profundo, implementando GPU y extrayendo criptomonedas para probar su proyecto. Esto allanó el camino para la génesis de la plataforma.

El impulso de la notion surgió de un concepto conocido como acceso múltiple por división de tiempo. Como explica Yakovenko, la tecnología está ligada a cómo las torres de telefonía móvil alternan las transmisiones en función de intervalos de tiempo.

El cofundador de Solana, Anatoly Yakovenko, durante una charla informal en Breakpoint en Ámsterdam. Fuente: Fundación Solana

Su concept era construir un sistema basado en una tecnología en la que los investigadores de la Universidad de Stanford habían estado trabajando, llamada función de retardo verificable. Yakovenko bromea diciendo que pensó que había descubierto algo verdaderamente novedoso, lo que lo impulsó a comenzar a trabajar en una plataforma de capa de contrato inteligente:

«La intuición que tuve fue que una vez que tuvieras una manera de rastrear el tiempo de forma descentralizada en una cadena de bloques pública sin permiso, podrías usar optimizaciones similares a las que Qualcomm hizo para las redes celulares».

Inspirándose en la llegada de la funcionalidad de contrato inteligente, iniciada por Ethereum, Yakovenko y sus socios se propusieron desarrollar una aplicación innovadora y casos de uso impulsados ​​por la funcionalidad de contrato inteligente:

«Queríamos construir una plataforma de contrato inteligente hiperoptimizada que pudiera brindar los beneficios de la informática con confianza minimizada pero sin los dolores de cabeza de rendimiento ni los costos asociados con las alternativas».

Se necesitaron dos años de trabajo para la ingeniería de Solana antes de su eventual lanzamiento en marzo de 2020, justo cuando la pandemia de COVID-19 arrasaba el mundo. La plataforma disfrutó de un éxito, fanfarria y apoyo significativos, pero Yakovenko admite que hubo bastante suerte.

“Me gustaría poder decir que todo fue genial, pero no recaudamos suficiente dinero para crear todas las funciones posibles. Muchos de nuestros competidores recaudaron diez veces más que nosotros, literalmente cientos de millones de dólares», afirma Yakovenko.

Solana como campo verde para desarrolladores de contratos inteligentes

Con la pista suficiente para construir una cadena de bloques enfocada, Solana se centró en crear «lo más rápido posible». No incluía soporte para la máquina digital Ethereum ni servicios de llamadas a procedimientos remotos y «apenas tenía un explorador funcional», pero Yakovenko sostiene que esto fue parte de lo que atrajo a los desarrolladores.

«Eso es lo que encendió la imaginación de los desarrolladores cuando lo lanzamos, period tan diferente de Ethereum y estaba construido de manera única para una optimización muy específica, haciendo que esto fuera lo más rápido humanamente posible», explica.

El cofundador añade que la ingeniería no sacrificó la descentralización porque Solana puede operar con una gran cantidad de nodos. La creación de un nicho atrajo a un grupo central de desarrolladores que dieron origen a proyectos exitosos como la pink inalámbrica descentralizada Helium y el protocolo de contrato inteligente Anchor.

“Reconocieron algo especial y vieron que no teníamos recursos para construir nada más. Se encargaron ellos mismos de crear código fuente abierto”.

El ecosistema de Solana experimentó importantes entradas de funds durante el mercado alcista de las criptomonedas de 2021, y su token nativo Sonala (SOL) alcanzó un máximo histórico de apenas 250 dólares en noviembre de ese año.

Cortes de crimson “desgarradores”

La plataforma también ha soportado una buena cantidad de contratiempos. El colapso del intercambio de criptomonedas FTX de Sam Bankman-Fried dañó gravemente el ecosistema. Como informó anteriormente Noticias Blockchain, Yakovenko admitió que había quedado profundamente preocupado por una serie de proyectos que habían recibido inversiones de FTX y Alameda Research y aquellos que habían mantenido capital en el intercambio en quiebra.

Solana también ha recibido fuertes críticas por un puñado de interrupciones que desconectaron la cadena de bloques. Yakovenko describió estos casos como “desgarradores para un ingeniero” y lecciones dolorosas que aprender:

“La prioridad número uno es la seguridad. Entonces es vivacidad. Cuando tienes un problema como la congestión, incluso si quieres ejecutar el código en una semana, se necesitan auditorías y pruebas para enviarlo a la purple principal”.

Aprender de estos percances ha sido una parte very important en el funcionamiento continuo del ecosistema. También llevó a la Fundación Solana a formar un equipo para crear un segundo cliente validador.

“La única otra red importante de contratos inteligentes con más de un cliente es Ethereum. En mi opinión, ese es uno de esos pasos que hay que dar para llegar a la descentralización total”, dice Yakovenko.

¿En cuanto a la competencia percibida entre Ethereum y Solana? Yakovenko dice que existe un sano intercambio de tips entre los desarrolladores de código abierto de ambos ecosistemas. Los principales puntos de discordia persisten: un pequeño grupo de desarrolladores talentosos y características superpuestas percibidas.

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