- Sicilia, Italia, se encuentra en estado de emergencia por la peor sequía que el país ha sufrido en 20 años.
- Las raciones de agua son tan estrictas que los propietarios de hoteles y posadas están rechazando a los turistas.
- Como economía impulsada por el turismo, la sequía amenaza la estabilidad financiera de la región.
La sequía extrema que sufre Sicilia es la peor que ha sufrido la isla italiana en 20 años, y es tan grave que amenaza la economía de la región.
La sequía en Sicilia ha provocado que el clima local sea equivalent al de Etiopía, informó el medio británico Sky Information, provocando un estado de emergencia, secando lagos y obligando a los funcionarios a implementar estrictas raciones de agua.
Las raciones son tan estrictas (a algunos residentes se les pide que reduzcan su consumo de agua hasta en un 45%) que algunos propietarios de hoteles y posadas están rechazando a los huéspedes porque no pueden garantizar que las duchas funcionen o los inodoros descarguen agua, informó CNN.
«La gente nos pide garantías antes de venir, pero no sabemos qué decir», dijo a CNN Giovanni López, propietario del bed and breakfast Le Cinque Novelle en el centro de Agrigento. «La situación está afectando rápidamente a todo el sector del alojamiento turístico, lo que podría tener graves consecuencias económicas, dado que el turismo es un sector del que depende casi todo el mundo en esta parte de Sicilia».
El impacto económico es imposible de ignorar: entre los embalses vacíos y el ganado que ha muerto debido a la sequía, CNN informó que la región ha perdido más de mil millones de euros, o casi 1.100 millones de dólares.
Los representantes del Ministerio de Turismo de Italia no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de Business enterprise Insider. Sin embargo, CNN informó que la ministra de turismo de Italia, Daniela Santanchè, sugirió en abril que Sicilia debería intentar expandir su turismo más allá del verano para abordar la disaster hídrica que se está agravando en la región.
Además de la sequía, numerosas regiones de Italia, incluida Sicilia, también enfrentan una desestabilización demográfica, lo que lleva a los funcionarios a ofrecer incentivos para reubicarse en sus regiones rurales con la esperanza de que los nuevos residentes ayuden a estabilizar los niveles de población.