Las empresas de criptomonedas han aumentado significativamente su participación en las elecciones federales de Estados Unidos en 2024, contribuyendo con más de 119 millones de dólares hasta ahora, según un informe de Public Citizen publicado el 21 de agosto.

El informe destacó que este monto representa casi la mitad de todas las contribuciones corporativas en este ciclo electoral, que actualmente suman 248 millones de dólares.

Aumento de las donaciones

La mayor parte de este gasto se ha dirigido a Fairshake PAC, un súper PAC centrado en apoyar a candidatos favorables a los intereses de las criptomonedas. Ha recaudado 202,9 millones de dólares este año, de los cuales más de 107,9 millones de dólares proceden de importantes empresas de criptomonedas como Coinbase y Ripple.

Este nivel de gasto marca un cambio notable en el panorama de las contribuciones políticas corporativas y es una novedad para la industria de las criptomonedas. Koch Industries, una potencia tradicional en contribuciones políticas, contribuyó con 25 millones de dólares en 2024 a través de su PAC Americans for Prosperity Action, pero esta cantidad es superada con creces por las contribuciones del sector de las criptomonedas.

Según el informe, este aumento del gasto electoral corporativo se produce después de la decisión de la Corte Suprema de 2010 en el caso Citizens United v. Federal Election Commission, que permitió a las corporaciones gastar cantidades ilimitadas en elecciones, siempre que no haya coordinación directa con los candidatos.

Desde ese fallo, las contribuciones corporativas han crecido de manera constante, pero es particularmente notable el rápido aumento del gasto del sector criptográfico en 2024.

Según los datos desde 2010, las contribuciones corporativas a los súper PAC totalizaron 313 millones de dólares en 2020, mientras que el sector de las criptomonedas por sí solo contribuyó con 129 millones de dólares en los últimos tres ciclos electorales, la gran mayoría de los cuales se han donado este año.

Efectos dominó

Según el informe, los efectos de este gasto ya son visibles en varios estados, incluido Montana, donde el senador Jon Tester apoyó una legislación pro-criptomonedas después de que los super PAC respaldados por criptomonedas indicaran su interés en su carrera a pesar de haber expresado anteriormente su escepticismo sobre el sector.

Este año, los super PAC respaldados por criptomonedas participaron en 46 primarias, y sus candidatos preferidos ganaron en 36 casos. Sin embargo, este aumento del gasto del sector también ha generado inquietudes sobre la legalidad de estas contribuciones.

El grupo de defensa del consumidor Public Citizen se ha unido a una queja presentada ante la Comisión Federal Electoral el 1 de agosto, cuestionando si las contribuciones de Coinbase, un contratista federal, cumplen con las regulaciones existentes contra el «pago por juego».

El informe añadió que el aumento del gasto en el sector de las criptomonedas también plantea interrogantes sobre las implicaciones más amplias para la influencia corporativa en las elecciones estadounidenses. Si esta tendencia continúa, podría llevar a otras industrias a adoptar estrategias similares, lo que podría aumentar el papel de las contribuciones corporativas en la conformación de los resultados electorales.

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