Las empresas están intentando recuperarse un día después de que una interrupción global del sistema informático afectara a importantes industrias en todo el mundo, incluidos aeropuertos, empresas y emisoras.
La empresa de ciberseguridad CrowdStrike dijo que una actualización de la configuración de sensores de su plataforma Falcon publicada el viernes “activó un error lógico” que provocó “un bloqueo del sistema y una pantalla azul (BSOD) en los sistemas afectados”. El problema se resolvió poco después, dijo la empresa.
Pero lo que siguió fue un fallo informático masivo para aerolíneas, instalaciones médicas, empresas y fuerzas policiales de todo el mundo, con las computadoras de Microsoft mostrando “pantallas azules de la muerte”.
El sábado por la mañana, David Weston, vicepresidente de seguridad empresarial y del sistema operativo de Microsoft, dijo en el blog oficial de Microsoft que 8,5 millones de dispositivos Microsoft se vieron afectados por la interrupción, lo que representa menos del uno por ciento de todas las máquinas Windows.
«Si bien el porcentaje fue pequeño, los amplios impactos económicos y sociales reflejan el uso de CrowdStrike por parte de empresas que ejecutan muchos servicios críticos», afirmó Weston.
Las principales aerolíneas estadounidenses cancelaron sus vuelos, lo que provocó retrasos a nivel mundial. Hasta el sábado por la tarde, más de 1.600 vuelos con origen, destino y dentro de Estados Unidos habían sido cancelados, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware. Esa cifra es una mejora con respecto a los más de 2.500 vuelos cancelados el sábado por la mañana.
En los aeropuertos de todo el mundo, incluidos los de Atlanta, Salt Lake City y Bali, se formaron largas filas de viajeros cansados. Algunos tomaron fotografías de las temibles pantallas azules que todavía aparecían en algunas pantallas de televisión de los aeropuertos el sábado y las publicaron en las redes sociales. Un pasajero publicó una foto de viajeros durmiendo en una sala de espera el sábado por la mañana en el aeropuerto de Atlanta.
En Alaska, los agentes dijeron que los servicios del 911 no funcionaban en todo el estado, pero luego dijeron que estaban funcionando normalmente. New Hampshire y Plano, Texas, también estaban entre los estados y comunidades que habían informado problemas con el 911 debido a la interrupción del servicio, pero desde entonces dijeron que estaban funcionando normalmente.
Las instalaciones médicas también se vieron afectadas por el corte, incluidos 51 hospitales bajo el paraguas de Providence Southern California en los estados del oeste, según la organización de atención médica.
Varios hospitales importantes de Estados Unidos se vieron obligados a cancelar cirugías y citas médicas. La hija de un hombre de 73 años que tenía programada una cirugía a corazón abierto el viernes en el hospital Baptist Health en Paducah, Kentucky, dijo que el procedimiento para eliminar ocho obstrucciones y reparar un aneurisma se canceló debido a la interrupción tecnológica mundial.
Los tribunales de Massachusetts y Nueva York también vieron interrumpidas sus operaciones por el apagón del viernes, según The Associated Press.
El problema también afectó a los bancos, y algunos clientes no pudieron acceder a su dinero. En Australia, Nueva Zelanda y otros lugares, los usuarios informaron de problemas para acceder a sus cuentas en los principales bancos minoristas. Mientras tanto, la Bolsa de Valores de Londres, la más grande de su tipo en Europa, dijo que algunos de sus servicios se habían visto interrumpidos, aunque no se habían impedido las transacciones.
Starbucks, que experimentó problemas con sus funciones de pedido anticipado y pago a través de dispositivos móviles, dijo que estaban funcionando nuevamente el sábado por la mañana.
El senador Eric Schmitt, republicano por Missouri, solicitó al director de información interino del Departamento de Defensa una reunión informativa sobre el tema de TI antes del 26 de julio.
Un portavoz del Departamento de Defensa dijo que estaba al tanto de los problemas y que el personal estaba monitoreando sus redes para detectar posibles impactos.
“Por razones de seguridad operativa, no comentamos el estado de nuestras operaciones de red, sistemas de información ni operaciones para evaluar amenazas cibernéticas”, se lee en el comunicado.
