El panorama político de Estados Unidos se ha reconfigurado drásticamente en las últimas semanas, lo que podría darnos una idea de los contornos de una nueva era para la política y regulación de las criptomonedas en este país. Según dYdX, el presidente Joseph R. Biden, que ha presidido una administración sorprendentemente hostil con respecto a las criptomonedas, ha decidido no buscar la nominación del Partido Demócrata para presidente. En cambio, ha respaldado a su vicepresidenta, Kamala Harris, para el cargo.
El corto plazo: incertidumbre sobre políticas complejas en tiempos turbulentos
Los años electorales, especialmente los de elecciones presidenciales, son históricamente tiempos difíciles para lograr que leyes complicadas lleguen a la meta en el Congreso. Los miembros regresan con frecuencia a sus estados y distritos de origen para mantenerse en contacto con sus electores, y sus registros son examinados por votantes y grupos de intereses especiales. Esto hace que los votos bipartidistas matizados sean más raros, ya que son difíciles de explicar en un fragmento de audio que podría afectar una campaña de reelección.
En un tema como el de las criptomonedas, aunque no sea tan peligroso políticamente como temas como la inmigración o la atención médica, la legislación en sí es compleja y requiere mucho tiempo del personal para abordarla. El Comité de Agricultura del Senado, dirigido por Debbie Stabenow, que se jubila, ha estado luchando por obtener apoyo para un nuevo proyecto de ley sobre la estructura del mercado centrado en productos digitalesEste proyecto de ley tiene como objetivo proporcionar un marco regulatorio claro para los productos digitales, algo necesario en el cambiante espacio de las criptomonedas. Sin embargo, con el clima político actual, conseguir que se preste atención a un proyecto de ley tan matizado es un desafío.
El papel de los organismos reguladores también contribuye a la incertidumbre. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC), bajo la dirección de Gary Gensler, ha adoptado una línea dura con respecto a las criptomonedas, centrándose en la regulación a través de la aplicación de la ley. Este enfoque ha creado incertidumbre y ha obstaculizado la innovación dentro de la industria. Es poco probable que la postura de Gensler cambie a corto plazo, independientemente de quién gane la presidencia. Sin embargo, una nueva administración podría influir en la dirección general de la SEC y otros organismos reguladores, lo que podría conducir a un enfoque más equilibrado de la regulación de las criptomonedas.
El mediano plazo: esperanza para un ejecutivo más abierto
La decisión de Biden de no aceptar la nominación demócrata significa que la postura a menudo hostil de su administración hacia las criptomonedas está llegando a su fin. Esto no nos dice exactamente cómo verá el ejecutivo la industria el próximo año, pero probablemente será diferente.
El expresidente Trump ha trabajado arduamente para cortejar a la industria de las criptomonedas y a los votantes interesados en ellas durante los últimos meses, y su momento más importante hasta ahora se produjo cuando se dirigió a la comunidad de Bitcoin en Nashville. Ha expresado abiertamente su apoyo, pero aún no ha articulado objetivos políticos claros que indiquen un profundo conocimiento de la tecnología y el ecosistema.
Por el contrario, Kamala Harris no tiene un historial significativo en materia de criptomonedas y no se dirigirá a la comunidad en Nashville, a pesar de haber sido invitada. Su edad relativamente joven hace que sea más probable que tenga una mentalidad abierta hacia la tecnología blockchain que el presidente actual. Las criptomonedas se están convirtiendo en una cuestión más generacional que estrictamente partidista. La edad promedio de los 71 demócratas que votaron a favor de la aprobación del proyecto de ley FIT21 en la Cámara de Representantes en mayo es una década más joven que la de los que votaron en contra. Sin embargo, la edad por sí sola no garantiza nada, y algunos miembros del personal de la administración Biden podrían trasladarse.
El largo plazo: el cambio generacional
La perspectiva a largo plazo para la regulación de las criptomonedas gira en torno a la capacidad del Congreso para redactar y aprobar leyes que permitan que las criptomonedas y las DeFi prosperen en los Estados Unidos. A pesar de no haber logrado aprobar una legislación significativa este año, ha habido avances que dan esperanza independientemente del candidato que asuma el cargo el año que viene. Trump ha manifestado su apoyo y los demócratas han comenzado a moderar su postura.
Los votantes ya están haciendo oír su voz al promover candidatos pro-criptomonedas y de mentalidad abierta en las primarias de todo el país. A medida que el Congreso pasa a una nueva generación, es probable que las cosas se muevan a favor de las criptomonedas. El cambiante panorama político estadounidense presenta tanto desafíos como oportunidades para el futuro de la regulación de las criptomonedas. A medida que la administración Biden da un paso atrás, la posibilidad de un cambio en la política bajo un nuevo liderazgo, ya sea de Harris o de Trump, genera un optimismo cauteloso. Los obstáculos legislativos inmediatos y las incertidumbres regulatorias persisten, pero el creciente apoyo generacional a las criptomonedas y la evolución del compromiso bipartidista indican un futuro prometedor. La clave para el éxito a largo plazo será la capacidad del Congreso para elaborar y aprobar leyes que fomenten la innovación y, al mismo tiempo, brinden una orientación regulatoria clara, asegurando que Estados Unidos siga siendo un líder en el mundo de rápido avance de la cadena de bloques y los activos digitales.
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