La pandemia de COVID-19 fue sin duda una llamada de atención para el sector educativo. Allanó el camino para que las nuevas tecnologías superaran los desafíos del acceso limitado a una educación de calidad, la escasez de recursos y las cargas administrativas. Ha transformado los sistemas de aprendizaje tradicionales. Últimamente, la convergencia de la IA, la cadena de bloques y la IoT ha creado plataformas de enseñanza y aprendizaje de alta tecnología.
El estudio Holon IQ citado por el Foro Económico Mundial revela que se prevé que el sector educativo global gaste 10 billones de dólares durante los próximos diez años. Esto significa que la IA, la cadena de bloques y la IoT desempeñarán papeles cruciales en la agilización de los procesos de admisión, la provisión de recursos de aprendizaje interactivos y la mejora de la cadena de valor educativa en general.
El ecosistema educativo se enfrenta a la falta de aprendizaje personalizado. Los métodos tradicionales no abordan las fortalezas y debilidades de cada estudiante. La IA está posibilitando módulos de aprendizaje personalizados y se adapta a las capacidades y habilidades de cada estudiante.
Industry Research Biz afirma que se espera que el mercado global de IA en educación crezca de $1,306 millones a $3,165 millones para 2031. Los sistemas de tutoría inteligente impulsados por IA pueden evaluar las fortalezas y debilidades de los estudiantes.
La IA ha agilizado las funciones administrativas de las instituciones educativas. Los chatbots impulsados por IA están mejorando la comunicación entre los estudiantes y el personal administrativo, haciendo que el proceso sea más eficiente.
La tecnología blockchain ofrece soluciones sólidas para la privacidad de los datos y las amenazas a la ciberseguridad. Proporciona una forma segura e inmutable de verificar las credenciales académicas y mejora la seguridad de los datos al ofrecer registros descentralizados y a prueba de manipulaciones. Es muy importante para proteger la información confidencial y prevenir los ciberataques.
De manera similar, la IoT está ayudando a que las aulas se conviertan en aulas inteligentes al conectar dispositivos y sensores. Monitorea las condiciones ambientales, administra el uso de energía y proporciona datos en tiempo real sobre la participación de los estudiantes. Los dispositivos habilitados con IoT están mejorando las experiencias de aprendizaje al proporcionar retroalimentación inmediata, realizar un seguimiento del progreso de los estudiantes y permitir el aprendizaje práctico.