Washington está clasificado como el estado más afectado por el robo minorista organizado. El miércoles, los líderes empresariales respondieron presionando para renovar las asociaciones para contrarrestar el aumento de la delincuencia.

En el lapso de un solo año, el estado experimentó $2.7 mil millones en robos en tiendas minoristas, según la Asociación de Líderes de la Industria Minorista (RILA), que es la segunda cifra más alta del país per cápita. Esto está impulsando un nuevo llamado a colaborar para abordar este complejo tema de frente.

Es posible que las tiendas de ropa como Simple Life en el centro de Seattle no experimenten el mismo volumen de robos que afectan a las tiendas vecinas, pero los empleados dijeron que la mercancía se roba rutinariamente y luego se revende para alimentar los hábitos de drogas y otras empresas criminales.

Los fiscales locales han manejado casos de robo minorista organizado que pueden causar cientos de miles de dólares en pérdidas a una sola empresa local, y el problema es generalizado.

Un grupo llamado Challenge Seattle, dirigido por la exgobernadora Christine Gregoire, reunió a una variedad de expertos en el campo para organizar una cumbre de seguridad pública sobre el robo minorista organizado el miércoles. La cumbre destacó la necesidad de investigadores dedicados, así como de asociaciones que incluyan a comerciantes de primera línea, policías, fiscales y formuladores de políticas.

Los organizadores dijeron que el objetivo de este esfuerzo conjunto es acelerar la respuesta regional al robo organizado en comercios minoristas, que afecta no sólo a las empresas sino también a los empleados, los clientes y a la comunidad en general.

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