Se espera que los líderes empresariales estadounidenses reciban al presidente chino Xi Jinping en una cena en San Francisco el miércoles después de su reunión con el presidente Biden en una conferencia económica internacional.
La cena, organizada por el Consejo Empresarial China de Estados Unidos y el Comité Nacional de Relaciones entre Estados Unidos y China, se llevará a cabo durante la Cumbre de Cooperación Económica de Asia Pacífico, una reunión anual de 21 naciones del Pacífico que representan aproximadamente la mitad de todo el comercio mundial. Llega en un momento trascendental para Estados Unidos y China, que representan la primera y la segunda economía más grande del mundo, respectivamente, y están fuertemente vinculados por el comercio.
Se espera que asistan cientos de ejecutivos de diversos sectores, incluidos la banca y la tecnología, y también se espera que Xi hable en la cena.
El foro ofrece una oportunidad para que los líderes empresariales estadounidenses interactúen directamente con Xi, quien ha cortejado la inversión extranjera para ayudar a impulsar la desacelerada economía de China. Precisamente este año, un desfile de líderes empresariales estadounidenses, incluido Invoice Gates, que se reunió con Xi, visitó China. Elon Musk y el director ejecutivo de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, también viajaron a China.
La embajada china en Washington no hizo comentarios sobre la cena.
Pero las empresas estadounidenses, que durante décadas invirtieron dinero en China e impulsaron su crecimiento, se muestran cada vez más escépticas a la hora de contribuir a un mayor manage estatal. Muchos temen que la geopolítica –especialmente la competencia económica entre Estados Unidos y China– pueda hacer que grandes inversiones en China sean demasiado riesgosas.
Este verano, la policía china allanó las oficinas de Shanghai de la firma estadounidense Capvision, Bain & Business y Mintz Team. Otras empresas consultoras estadounidenses también han sido objeto de ataques. Las tres empresas realizan estudios de mercado para empresas occidentales sobre inversiones en China.
En agosto, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva que limitaba la inversión estadounidense en los sectores chinos de semiconductores, computación cuántica e inteligencia synthetic. La administración sostiene que estos productos podrían tener aplicaciones militares.
Poco después de que se anunciaran las nuevas restricciones a la inversión, China impuso restricciones a la exportación de dos minerales clave esenciales para la producción de semiconductores: el galio y el germanio. Ahora se requiere una licencia de exportación especial para obtener estos minerales. Como resultado, las exportaciones de China en el último período del informe se desplomaron: a 1 kilogramo.
A principios de esta semana, José Fernández, subsecretario de crecimiento económico, energía y medio ambiente del Departamento de Estado, se reunió con representantes de la industria de semiconductores en Silicon Valley. Reconoció que algunas empresas están preocupadas por la falta de suministro y que el Gobierno de Estados Unidos está ayudando a obtener suministros alternativos.