Ha sido un criptoinvierno turbulento. La capitalización de mercado de los activos digitales se ha desplomado en un estimado de 1,1 billones de dólares en comparación con el año pasado, mientras que una serie continua de quiebras, caídas de precios y pérdidas de puestos de trabajo han asestado un duro golpe a la confianza y la integridad de las criptomonedas.

En respuesta, la criptorregulación se ha acelerado en todas las regiones, pasando de la especulación a la aplicación. En septiembre, la UE finalizó la legislación de Mercados en Criptoactivos, mientras que el Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera instó al Congreso a acelerar la regulación del criptomercado.

Mientras tanto, se está desarrollando una importante demanda. En respuesta a la decisión de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de imponer sanciones contra el mezclador de criptomonedas Tornado Cash, alegando que los piratas informáticos de Corea del Norte lo usaron para lavar cientos de millones de dólares, el Coin Center, una organización sin fines de lucro, presentó una demanda contra la OFAC.

Coin Center argumenta que las acciones de la OFAC son ilegales y dice que carece de poder para sancionar el software descentralizado y que los estadounidenses tienen derecho a usar herramientas de privacidad como Tornado Cash.

La demanda ha cambiado el debate sobre la criptorregulación de la legislación gubernamental y la colaboración de la industria a un posible litigio. ¿Qué significa esto para el avance de la criptorregulación y cómo debería responder la industria?

Impacto de la demanda

Las sanciones del Departamento del Tesoro contra la demanda de Tornado Cash and Coin Center representan un debate regulatorio más amplio en toda la industria. Algunos en la comunidad criptográfica se oponen fervientemente a la interferencia centralizada en el mercado, argumentando que sofocará la innovación y contradirá la premisa descentralizada de la criptografía.

La demanda del Coin Center se hace eco fuertemente de esta escuela de pensamiento. Tornado Cash «no es una persona» a los efectos del estatuto de la OFAC, pero también, argumenta Coin Center, «es una herramienta de privacidad más allá del control de cualquiera».

Esto sugiere que el proceso de software descentralizado debería estar libre de regulación o acción gubernamental. Si es cierto, ¿significa la descentralización que, por definición y diseño, un producto no está sujeto al estado de derecho?

Esta línea de investigación tiene serias implicaciones legales. Si esta es realmente la implicación de Coin Center, entonces ha adoptado una postura increíblemente audaz sobre cómo se deben aplicar los instrumentos descentralizados. Por este razonamiento, cualquier plataforma que facilite pagos a través de tecnología descentralizada elude la responsabilidad como proveedor de pago autorizado, precisamente porque su tecnología es descentralizada.

Esto significa, por ejemplo, que un sistema descentralizado que actúe como cámara de compensación sería inmune a la responsabilidad si los fondos de los clientes fueran robados o congelados.

Regulación e Innovación

El argumento que aparentemente presenta Coin Center, sin embargo, pasa por alto que los proveedores de servicios criptográficos, en última instancia, no pueden residir fuera de la regulación para siempre. Cuando la tecnología asume las funciones que de otro modo recaerían en personas o entidades, sus creadores y usuarios ya no pueden afirmar que se encuentra fuera del estado de derecho.

Los formuladores de políticas no se quedarán de brazos cruzados y permitirán que este marco no se regule, incluso si Coin Center prevalece temporalmente en su demanda. Y es por eso que se están redactando medidas regulatorias en todas las jurisdicciones y se espera que se implementen en un futuro próximo.

La criptocomunidad no debería ver la llegada de la regulación como una nube oscura que se cierne sobre la industria. Las medidas regulatorias, cuando se adaptan a los atributos únicos del criptomercado, pueden ofrecer pautas claras sobre cómo se debe aplicar la tecnología descentralizada, quién puede usarla y con qué propósito.

La regulación puede funcionar como un embudo para la innovación, a través del cual las empresas pueden aprovechar los beneficios de eficiencia de un software.

Además, si la criptoindustria quiere desempeñar un papel en el sistema financiero actual, debe adaptarse a las reglas de esta infraestructura. Muchas instituciones financieras reconocen el potencial de la cadena de bloques y la tecnología de registros distribuidos, pero dudan en integrar este software en sus modelos comerciales debido a la falta de certeza legal o regulatoria.

La introducción de reglas claras podría contribuir en gran medida a que las criptomonedas ganen la confianza que necesitan las empresas para ofrecer activos digitales como parte de sus servicios e integrar DLT en sus sistemas operativos.

Todavía está por verse cómo resultará la demanda del Coin Center. Sin embargo, la regulación y la innovación no son mutuamente excluyentes. La criptocomunidad no debe rechazar la regulación, sino verla como un puente hacia una mayor aplicación por parte de las instituciones financieras y los mercados. DLT no puede estar fuera del control de nadie, y eso es algo bueno.

Este artículo no refleja necesariamente la opinión de Bloomberg Industry Group, Inc., el editor de Bloomberg Law y Bloomberg Tax, ni de sus propietarios.

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Información del autor

charley cooper es director gerente de la empresa blockchain empresarial R3. Anteriormente, fue director de operaciones en la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos y comenzó su carrera de abogado en Kirkland & Ellis.



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