Los fiscales generales republicanos de más de una docena de estados han presentado una demanda contra la Comisión de Bolsa y Valores alegando que la agencia se ha excedido en su autoridad al tratar de regular las criptomonedas.
La demanda es la última señal de la creciente influencia política de la industria de la criptografía. El presidente electo Donald Trump ha prometido hacer de Estados Unidos la “capital criptográfica del planeta” y despedir al presidente de la SEC, Gary Gensler. La industria invirtió más de 135 millones de dólares en campañas federales durante las últimas elecciones, con un éxito abrumador.
Los demandantes en la demanda contra la SEC incluyen a los fiscales generales de Kentucky, Nebraska, Tennessee, West Virginia, Iowa, Texas, Mississippi, Montana, Arkansas, Ohio, Kansas, Missouri, Indiana, Utah, Louisiana, South Crolina, Oklahoma y Florida. También se les une el Fondo Educativo DeFi, un grupo de defensa respaldado por ricos inversores en criptomonedas.
Alegan que las acciones de aplicación de la SEC y las clasificaciones de las criptomonedas como contratos de inversión van más allá de la autoridad estatutaria de la agencia y «desafían los principios básicos del federalismo y la separación de poderes». En cambio, la regulación de las criptomonedas debería dejarse en manos de los estados, argumentan los demandantes.
«La afirmación de la SEC de una jurisdicción amplia sin la autorización del Congreso priva a los estados de su papel soberano adecuado y paraliza el desarrollo de marcos regulatorios innovadores para la industria de activos digitales», según la denuncia. «Peor aún, al intentar meter los activos digitales en leyes federales de valores que no se ajustan bien y en regímenes de divulgación inadecuados, la SEC está perjudicando a los mismos ciudadanos que pretende proteger».
Si no se controla la supuesta extralimitación de la SEC, dicen, la agencia podría decidir repentinamente que las zapatillas Nike coleccionables también son valores y que los estadounidenses no podrían vender sus propios zapatos sin registrarse como corredores.
La SEC aún no ha respondido formalmente a la demanda, pero altos funcionarios de la agencia han abordado previamente el argumento de los demandantes de que la SEC no está autorizada a regular las criptomonedas como valores porque los estatutos que facultan a la agencia no mencionan explícitamente los instrumentos de inversión digitales.
En un simposio sobre regulación financiera a principios de este año, el entonces director de la división de aplicación de la ley de la SEC, Gurbir Grewal, dijo que la Corte Suprema ya había establecer una definición flexible de lo que constituye un valor y que “el hecho de que algo sea un valor depende de la sustancia de la transacción, no de su nombre, ni de su forma, ni de su tecnología subyacente”.
Añadió que “la agitación actual en los mercados de criptomonedas está pasando factura a los estadounidenses de a pie… [and] La SEC también ha alegado en varias de nuestras acciones que ciertas ofertas de criptomonedas no registradas no son más que estafas, esquemas Ponzi, fraudes de afinidad u otros tipos de estafas”.