Federica Borlizzi, abogada de CILD, la coalición italiana por la Libertad y los Derechos Civiles, llamó a los centros «un Guantánamo italiano», en referencia al famoso campo de detención de Estados Unidos en Cuba, en el que sospechosos de terrorismo fueron encarcelados sin juicio y torturados.

Desde que llegó al poder con una plataforma antiinmigración en 2022, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, encabezó acuerdos de la Unión Europea con países africanos para bloquear las salidas de embarcaciones de migrantes e introdujo normas estrictas para quienes llegan ilegalmente a Italia, incluida la detención automática.

Roma dice que el acuerdo tiene como objetivo aliviar la presión sobre los centros italianos y disuadir a los inmigrantes de partir. Meloni calificó el acuerdo como “un camino nuevo, valiente y sin precedentes” que podría replicarse con otros países no pertenecientes a la UE. Otros quince países de la UE han escrito a la Comisión Europea para solicitarle que estudie posibles modelos para esquemas similares.

Según el nuevo plan, los inmigrantes enviados a Albania verán aceleradas sus solicitudes de asilo y serán deportados si no tienen éxito.

El embajador no dijo cuándo esperaba que llegaran los primeros inmigrantes.

fuera de la vista

Los críticos, sin embargo, han argumentado que el acuerdo es costoso e inútil. Los grupos de derechos humanos dicen que viola las leyes europeas e italianas, así como las directrices de migración de las Naciones Unidas que exigen que los rescatados en el mar sean llevados al puerto seguro más cercano.

Share.
Leave A Reply