La NFL anunció el martes a David Highhill como vicepresidente y gerente general de apuestas deportivas, el primer puesto de la liga centrado únicamente en supervisar su negocio en la industria de las apuestas deportivas legales.
Highhill, que ha estado con la NFL durante 10 años, deja el grupo de estrategia corporativa, donde dirigió las iniciativas de apuestas deportivas de lanzamiento al mercado de la liga. En su nuevo cargo, tendrá la tarea de liderar los esfuerzos para proteger la integridad del juego de los daños relacionados con las apuestas, promover la marca y la reputación de la liga, aumentar el valor de los datos y la propiedad intelectual de la NFL e impulsar la participación de los fanáticos a nivel mundial.
En 2018, la Corte Suprema de los Estados Unidos revocó la Ley de Protección de Deportes Profesionales y Aficionados de 1992, el estatuto federal que restringía las apuestas deportivas reguladas principalmente a Nevada. Desde el fallo, 30 estados y el Distrito de Columbia han lanzado apuestas legales y cinco estados más han aprobado leyes.
«Es un mercado en crecimiento, ha crecido mucho en las últimas tres o cuatro temporadas», dijo Highhill. «Lo que viene es la parte emocionante de la oportunidad».
Highhill comienza su nuevo puesto en las primeras etapas del pivote de la NFL en las apuestas deportivas. Los anuncios de casas de apuestas se emitieron durante los partidos de la NFL por primera vez en la última temporada. La liga también ha formado asociaciones con múltiples operadores de apuestas deportivas, y los datos oficiales se venden a corredores de apuestas en los EE. UU. En 2021, la franquicia de Washington recibió una licencia de apuestas deportivas en Maryland.
Sin embargo, Highhill dijo que no prevé que la liga o los equipos operen directamente una casa de apuestas deportivas.
«Nos vamos a centrar en servir a los fanáticos y los juegos en lugar de convertirnos en una casa de apuestas deportivas», dijo Highhill a ESPN el martes.
Al mismo tiempo, la NFL sigue desconfiando de una saturación excesiva de contenido de apuestas en sus juegos y se da cuenta de que parte de su base de fanáticos rechaza los juegos de azar.
«Sabemos que hay un perfil de fanáticos que están más interesados y un perfil de fanáticos que están menos interesados», dijo Highhill. «Así que servir a los fanáticos donde están es muy importante y eso va junto con el apoyo a nuestra relación con el Consejo Nacional sobre el Juego Problemático y asegurando que asumimos una posición de liderazgo en el problema del juego».
