En segundo lugar, ¿está en peligro el futuro regulatorio de las criptomonedas? FTX, después de todo, era una de las pocas empresas de criptografía de EE. UU. que había invertido mucho en cabildeo, y el Sr. Bankman-Fried era visto como un «caballero blanco» que tenía la mejor oportunidad de persuadir a los legisladores escépticos sobre el valor de las criptos. Ahora, parece que esos esfuerzos se han estancado, en el mejor de los casos, y que los reguladores que quieren retratar a las criptomonedas como un Salvaje Oeste fuera de control tendrán un ejemplo más al que señalar. Katherine Wu, una criptoinversora, tuiteó el martes que fue un «día de noticias verdaderamente repugnante; ni siquiera puedo comenzar a evaluar el daño potencial que nuestra industria tendrá que enfrentar».
Tercero, ¿el colapso de FTX desencadenará una falla de mercado más amplia, como lo hizo el colapso de Lehman Brothers en 2008?
La noticia ya se ha propagado al resto del criptomercado. Los precios de Bitcoin y Ether cayeron el martes, y el precio de Solana (una criptomoneda respaldada por FTX) cayó aproximadamente un 20 por ciento. Las acciones de empresas criptográficas que cotizan en bolsa, como Coinbase, también cayeron. Los inversores de FTX, que incluían a Sequoia Capital, Lightspeed Venture Partners y SoftBank, probablemente perderán la mayor parte o la totalidad de sus inversiones. Y dado lo entrelazado que estaba FTX con el resto de la criptoeconomía, puede pasar un tiempo antes de que sepamos el alcance total del daño.
La esperanza, por supuesto, es que, a diferencia de 2008, cuando el colapso de Wall Street se convirtió en una crisis financiera global que llevó a millones de estadounidenses a perder sus trabajos y hogares, las consecuencias del colapso de FTX se mantendrán mayormente contenidas en la criptoindustria. Pero todavía es demasiado pronto para saberlo.
Y, por último, ¿qué será del Sr. Bankman-Fried? Hasta esta semana, era el rey indiscutible de las criptomonedas y una fuerza cada vez más poderosa en la política estadounidense, gracias a sus grandes donaciones a candidatos y causas demócratas. Su fortuna, que se estimó en más de USD 15 000 millones antes de la venta de Binance, ha respaldado organizaciones filantrópicas (es uno de los principales donantes del movimiento de altruismo efectivo), organizaciones de medios (es inversor en Semafor) y empresas tanto dentro como fuera de las criptomonedas. (es uno de los principales accionistas de Robinhood, la aplicación de negociación de acciones).
Los días del Sr. Bankman-Fried como magnate de las criptomonedas pueden haber terminado. (El martes, Bloomberg estimó que su patrimonio neto había caído un 94 por ciento y que ya no era multimillonario). Pero la pregunta más importante, para los criptoinversionistas, es si su imperio se tambaleaba inusualmente o si fue solo el primero en caer. .
