Con los precios de la energía en aumento y la temporada navideña a la vuelta de la esquina, las empresas deberían considerar realizar una auditoría energética como parte esencial de la planificación de fin de año. Más allá de reducir los costos de los servicios públicos, las auditorías energéticas ayudan a cumplir los objetivos de sostenibilidad y mejorar la reputación de una empresa en el mercado, lo que las convierte en una excelente estrategia para impulsar el desempeño tanto financiero como ambiental.
Para iniciar una auditoría energética, el primer paso es contratar a un auditor certificado con experiencia en la industria. Luego se utilizará una línea de base de las auditorías energéticas actuales para identificar ineficiencias a partir de las cuales se puedan implementar “ganancias rápidas” junto con otras recomendaciones para ahorrar. Después de eso, la hoja de ruta a largo plazo de la auditoría para mejoras sostenidas de la eficiencia a través de actualizaciones tecnológicas y mantenimiento regular también será beneficiosa y estos ahorros serán una fuente de flujo de efectivo. Para respaldar esto, los gobiernos suelen ofrecer incentivos; por ejemplo, el gobierno de EE. UU. ofrece créditos fiscales y deducciones por iniciativas de ahorro de energía para empresas que optimicen su uso de energía.
Aumento de los costos de la energía: por qué actuar ahora con una auditoría energética para ahorrar dinero e impulsar la sostenibilidad
Los precios de la energía están aumentando en todo el mundo, con un impacto significativo en las empresas. Según la Administración de Información Energética, en Estados Unidos, las tarifas de la electricidad comercial han aumentado a un promedio de alrededor de 13,5 centavos por kilovatio-hora a mediados de 2023, un aumento aproximado del 18 % en los últimos cinco años. En Europa, los costos de la energía son aún más altos, alcanzando un promedio de 0,22 centavos por kWh debido a la dependencia de las importaciones y las tensiones geopolíticas, según datos energéticos de Eurostat. Mientras tanto, según World Populations Review, las naciones caribeñas como Jamaica están viendo tarifas de electricidad comercial de hasta 33 centavos por kWh. Es probable que esto se deba a sistemas energéticos dependientes de las importaciones.
Para muchas empresas, especialmente durante la temporada navideña, los gastos de energía aumentan junto con un mayor tráfico de clientes y horarios de atención extendidos. Este repunte estacional puede agotar los recursos, lo que hace que la eficiencia energética sea fundamental para gestionar el flujo de caja de forma eficaz durante estos meses de alta demanda de electricidad.
Una auditoría energética proporciona a las empresas información práctica para abordar las ineficiencias, reduciendo así los costos operativos y tiene la capacidad de reducir los costos de electricidad en 2025. Según Energy Star, los costos de energía pueden representar hasta el 20% de los gastos totales de una empresa, lo que significa que cualquier reducción ofrece un beneficio sustancial para el resultado final. Además, cada kilovatio-hora ahorrado puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en aproximadamente 0,92 libras de CO₂, añadiendo el impacto ambiental a la lista de beneficios de la auditoría.
Las auditorías energéticas como herramienta estratégica de negocio
Una auditoría energética es una evaluación sistemática de cómo se utiliza la energía en una empresa, lo que ayuda a identificar los residuos y proporciona soluciones específicas. Los auditores certificados evalúan áreas clave como los sistemas de iluminación, calefacción, ventilación y aire acondicionado, así como equipos industriales. Incluso los ajustes simples, como actualizar a iluminación LED o ajustar la configuración del termostato, pueden generar ahorros considerables con una inversión inicial mínima. Por ejemplo, cambiar de luces incandescentes a LED puede reducir los costos de iluminación entre un 50% y un 75%, según Energy Saver. Al mismo tiempo, optimizar los horarios de HVAC puede eliminar el desperdicio.
Los costos de una auditoría energética comercial varían y generalmente oscilan entre $ 1,500 y $ 5,000. Sin embargo, auditorías más detalladas y completas pueden costar hasta $15,000 dependiendo del tamaño del edificio, los patrones de uso de energía y el nivel de detalle requerido.
Es probable que los precios de la energía sigan aumentando a medida que crece la demanda de sostenibilidad, especialmente a medida que los requisitos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se vuelven más populares para la financiación empresarial. Una auditoría energética no sólo descubre oportunidades para reducciones inmediatas de costos, sino que también posiciona a las empresas para una futura resiliencia en un panorama regulatorio en evolución.
A medida que nos acercamos a este fin de año, es el momento perfecto para tomar medidas para reducir los costos de electricidad en 2025. Al realizar una auditoría energética ahora, las empresas pueden capitalizar la eficiencia energética, reducir su huella de carbono y asegurar una ventaja financiera y ambiental. en el nuevo año.