El espacio blockchain ofrece posibilidades casi ilimitadas, en particular en lo que respecta a la mejora de la eficiencia y la seguridad. El presentador de la mesa redonda, Rob Nelson, y Simon Baksys, vicepresidente de Desarrollo de Negocios en LayerZero Labs, profundizan en el potencial de blockchain para prevenir interrupciones como las causadas por el reciente incidente de CrowdStrike.
Nelson abrió el debate destacando el increíble potencial que ofrece el espacio blockchain. Se pregunta si la tecnología blockchain podría evitar incidentes similares a la reciente suspensión de vuelos debido a un problema de actualización de software.
Baksys explica que, si bien existen paralelismos, el incidente de CrowdStrike no es directamente comparable. Destaca la importancia de la descentralización, afirmando que reduce el riesgo de un único punto de fallo, lo que fue evidente en el caso de CrowdStrike. La descentralización podría ofrecer potencialmente más resiliencia frente a tales perturbaciones.
Rob coincide y señala que el problema radica en el control centralizado. Admira la capacidad de los mineros de bitcoin para ajustar rápidamente su consumo de energía para apoyar a la red, lo que ilustra los beneficios de un sistema descentralizado. Esta adaptabilidad y eficiencia, señala, son esenciales para una infraestructura más resistente.
Simon reconoce esto y añade que, si bien la descentralización implica a más personas que toman decisiones y puede ralentizar algunos procesos, en última instancia tiene como objetivo crear un sistema más sólido y eficiente. Admite que el espacio blockchain aún enfrenta desafíos para lograr este equilibrio ideal entre descentralización y eficiencia.
Rob expresa su curiosidad sobre la gestión del consenso en operaciones descentralizadas, reconociendo la posibilidad de tiempos de toma de decisiones más largos. Sin embargo, sigue siendo optimista sobre el futuro y cree en el potencial de la cadena de bloques para mejorar la eficiencia general y ofrecer más control a nivel de usuario.
Simon está de acuerdo y admite que, si bien el mundo de la cadena de bloques no es perfecto, vale la pena aprovechar sus beneficios. Confía en que los esfuerzos en curso abordarán las fallas existentes y allanarán el camino hacia un futuro más descentralizado y resiliente.