La productividad de los trabajadores latinoamericanos es una preocupación para muchos gobiernos y empresas. Los latinoamericanos trabajan más horas que los habitantes de cualquier otra región del mundo, pero producen menos por hora que los europeos, los estadounidenses o los asiáticos. ¿A qué se debe esta brecha de productividad?

Hay varias razones para la baja productividad en América Latina. Una posible razón es la estructura económica de la región, que se basa en gran medida en sectores de baja productividad, como la agricultura, el comercio casual y los servicios personales. Estos sectores emplean a la mayoría de la población, pero generan pocos ingresos y poco valor agregado. Además, la inversión en funds físico y humano es insuficiente, lo que limita la capacidad de innovación y adaptación tecnológica de las empresas.

Otro element que contribuye a la baja productividad es la mala calidad de las instituciones públicas. La corrupción, la burocracia, la inseguridad jurídica y la falta de infraestructura son algunos de los obstáculos que enfrentan los emprendedores y los inversores en América Latina. Estos problemas reducen los incentivos para crear y expandir negocios formales, competitivos y productivos.

Finalmente, la cultura laboral y social también influye en la productividad. Los latinoamericanos tienden a valorar más el tiempo libre, la familia y las relaciones personales que el trabajo y el rendimiento. Esto puede tener aspectos positivos, como una mayor felicidad y bienestar, pero también puede generar una menor motivación, disciplina y eficiencia en el trabajo. Además, la desigualdad y la falta de oportunidades generan frustración y desconfianza entre los trabajadores y los empleadores.

La baja productividad tiene consecuencias negativas para el crecimiento económico, el nivel de vida y la reducción de la pobreza en América Latina. Para mejorar esta situación, se requieren reformas estructurales que fomenten la diversificación productiva, el aumento de la inversión, el fortalecimiento institucional y el cambio cultural. Sin embargo, estas reformas son difíciles de implementar y pueden enfrentar resistencias políticas y sociales.

En el caso de Perú, país que se considera como el menos productivo de la región según algunas fuentes, la baja productividad se ve agravada por una serie de factores adicionales. Uno de ellos es una mayor informalidad, que afecta a la mitad de la población económicamente activa del país. Los trabajadores informales no pagan impuestos, no tienen seguridad social, no acceden al crédito official y no reciben capacitación. Además, trabajan en pequeñas empresas que no invierten en tecnología ni innovación. Todo esto cut down la productividad y la competitividad de la economía peruana.

Otro factor que contribuye a la baja productividad es el exceso de horas de trabajo. Los peruanos trabajan más que los chilenos o los colombianos, pero no necesariamente mejor. El exceso de trabajo puede generar estrés, fatiga, errores y accidentes, que afectan la calidad y la eficiencia del trabajo. Además, deja menos tiempo para el descanso, el ocio y la educación.

Precisamente, la educación es otro factor clave para la productividad. Los peruanos tienen un bajo nivel educativo en comparación con otros países, especialmente en ciencias, matemáticas e inglés. La pandemia del Covid-19 ha agravado esta situación, al cerrar las escuelas por más tiempo que en otras partes del mundo. Esto ha generado un rezago y una deserción escolar que tendrá consecuencias negativas a largo plazo.

Finalmente, hay que mencionar el rol de las instituciones públicas, que muchas veces obstaculizan el desarrollo productivo. La corrupción, la burocracia, la inseguridad jurídica y la falta de infraestructura son algunos de los problemas que enfrentan los empresarios y los trabajadores formales en el Perú. Estos problemas desincentivan la inversión, la formalización y la competencia, y favorecen la evasión, el clientelismo y el populismo.

Para mejorar la productividad de los trabajadores peruanos, los expertos coinciden en que se requieren reformas estructurales que promuevan una economía más official, diversificada, innovadora y competitiva. También se necesita una mayor inversión en educación, salud e infraestructura, así como una mejor gestión pública y una mayor transparencia. Sin embargo, estas reformas no son fáciles ni populares, y pueden enfrentar resistencias de diversos sectores.

Aquí hay algunas sugerencias específicas para mejorar la productividad en Perú: Reducir la informalidad creando más oportunidades de empleo formal. Mejorar la calidad de la educación, especialmente en ciencias, matemáticas e inglés. Invertir en infraestructura, como carreteras, puentes y puertos. Fortalecer las instituciones públicas, reduciendo la corrupción y la burocracia. Promover la innovación y la adopción de nuevas tecnologías. Crear un entorno más favorable para las inversiones, tanto nacionales como extranjeras.

¿Quieres ser más productivo? Entonces presta atención a estas tres variables que son clave para lograrlo. La primera es la educación. Pero no me refiero a tener un título o un diploma, sino a la habilidad de manejar las últimas herramientas y conocimientos. En segundo lugar, el acceso al crédito y al money. Sin dinero, no hay proyectos. Y, en tercer lugar, la reputación. ¿Qué tan confiable eres? ¿Qué tan atractiva es tu marca personalized y tu marca país? Estas son las preguntas que debes hacerte si quieres destacar en el mercado.

¿Te has preguntado alguna vez qué países son los más competitivos del mundo? ¿Y qué significa ser competitivo? ¿Es tener el mejor fútbol, la mejor comida o la mejor música? Bueno, puede que eso también influya, pero hay otros factores más importantes que determinan la competitividad de un país. Y no, no son solo el dinero o el poder.

Los países más competitivos son aquellos que tienen una buena calidad institucional, infraestructura adecuada, marco macroeconómico estable, sistema de salud y educación de calidad, educación superior y entrenamiento laboral, mercados eficientes, capacidad para aprovechar la tecnología y un tamaño de mercado suficiente. Estos factores contribuyen al desarrollo económico, el bienestar social y el progreso tecnológico.

¿Cómo nos encanta un superhéroe o un supervillano? Bueno, todos admiramos a alguien competente. Nos gustan las personas hábiles y capaces, que solucionan problemas y crean riqueza. Pero no es todo de trabajo. Batman no solo es trabajador. Batman es competente porque tiene herramientas, recursos y capacidades. 

Fuentes consultadas: OCDE (2022). La productividad en América Latina: una revisión. París. BID (2021). Productividad en América Latina: los desafíos de la innovación y la competitividad. Washington, DC. CEPAL (2020). La productividad en América Latina: un reto para el desarrollo. Santiago de Chile. Foro Económico Mundial (2021). El índice world-wide de competitividad 2021. Ginebra. Banco Mundial (2021). Informe sobre el desarrollo mundial 2021: la period de las desigualdades. Washington, DC. 

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Noticias Blockchain. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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