La convergencia de la inteligencia artificial (IA) y la tecnología blockchain está transformando rápidamente el panorama de los activos digitales, lo que presenta nuevas oportunidades y desafíos en múltiples industrias. Durante la reciente conferencia TechLaw.Fest, los expertos de un panel sobre activos digitales analizaron cómo esta sinergia emergente está fomentando la innovación al tiempo que plantea cuestiones legales y regulatorias complejas. La conferencia, organizada por la Academia de Derecho de Singapur y el Ministerio de Derecho de Singapur, enfatizó la importancia de comprender los marcos legales en evolución que rodean las aplicaciones de IA y blockchain, en particular en los sectores financiero y legal.

A lo largo de dos días, los panelistas analizaron en profundidad las formas en que la IA podría revolucionar la profesión jurídica, especialmente a través de herramientas mejoradas para la investigación jurídica, la revisión automatizada de documentos y un análisis más eficaz de los contratos. Destacaron el potencial de la IA para mejorar la velocidad, la rentabilidad y la precisión de los servicios jurídicos, aunque también reconocieron desafíos importantes. Entre ellos, se encuentran las preocupaciones sobre el sesgo en los algoritmos de IA, los dilemas éticos que plantea la automatización y las posibles repercusiones para los puestos de trabajo en el sector jurídico.

El debate también se centró en cómo la IA y las tecnologías blockchain están transformando la gestión y el intercambio de activos digitales. Los panelistas destacaron la necesidad de que las empresas y los particulares comprendan las complejidades jurídicas que conllevan estas innovaciones, en particular a medida que estas tecnologías siguen evolucionando.

Una de las ideas clave provino de Shaun Leong, socio de capital de Withers, quien brindó una descripción general de cómo se han desarrollado tanto la IA como las tecnologías de cadena de bloques. Explicó que, si bien la IA no es un concepto nuevo (se originó en la década de 1950), ha progresado significativamente, especialmente con los avances recientes en IA generativa. Leong describió la IA como una tecnología que permite a las máquinas simular el comportamiento humano, la resolución de problemas y las capacidades de toma de decisiones. Por otro lado, la cadena de bloques, un desarrollo más reciente de la década de 1990, se caracterizó como un sistema de contabilidad descentralizado que registra de manera transparente las transacciones mediante nodos informáticos en todo el mundo. A pesar de su naturaleza descentralizada y su fuerte potencial para la integridad de los datos, Leong señaló que los sistemas de cadena de bloques aún son más lentos en comparación con los sistemas tradicionales como el procesamiento de transacciones de Visa.

Aplicaciones en el mundo real y preocupaciones regulatorias

Durante el panel, el moderador William Hallatt, socio de Gibson Dunn & Crutcher LLP, presentó un caso real que involucraba a la Bolsa de Valores de Australia (ASX). La ASX había intentado integrar tecnologías de IA y blockchain en su sistema de negociación, pero a pesar de una inversión sustancial, el proyecto finalmente se suspendió. Este caso puso de relieve los desafíos y riesgos prácticos que implica combinar estas tecnologías con las infraestructuras de mercado tradicionales. Sirvió como recordatorio de que, si bien la IA y la blockchain son prometedoras, se requiere una consideración cuidadosa y pruebas rigurosas antes de implementar dichos sistemas en entornos de alto riesgo.

Monin Ung, socio gerente de MUNG Blockchain Law Firm, analizó más a fondo cómo se están aplicando la IA y la cadena de bloques en diversas industrias, incluidas la ciencia descentralizada, las DAO de inversión, la agricultura y la gestión de la propiedad intelectual. Estos ejemplos demostraron la versatilidad de las tecnologías, pero también destacaron las complejidades legales y operativas que implica su adopción.

Otro aspecto que preocupa, según Ezra Tay, director jurídico y de cumplimiento normativo de Travala.com, es el panorama regulatorio. Si bien la IA ha logrado avances significativos en los mercados financieros, Tay señaló que los marcos regulatorios no han seguido el ritmo de los avances tecnológicos. Habló del desafío de exigir responsabilidades a los sistemas de IA, dado que los mecanismos regulatorios tradicionales están diseñados para la supervisión humana, lo que dificulta la aplicación de los mismos estándares a los sistemas impulsados ​​por IA.

Yam Wern-Jhien, director de Setia Law LLC, se hizo eco de estas preocupaciones al plantear cuestiones relacionadas con la precisión de los datos y la desinformación. El papel cada vez más importante de la IA en la generación y verificación de datos significa que garantizar la autenticidad de la información se ha vuelto más difícil. En el contexto de la Web 3.0, esto puede conducir a la propagación de información engañosa, lo que tiene implicaciones de gran alcance para los sectores jurídico y financiero.

Desafíos en la gestión de crisis y litigios

La conversación también abordó los desafíos legales asociados con la IA y la cadena de bloques, en particular en materia de litigios. Shaun Leong compartió su experiencia con demandas relacionadas con la IA y las tecnologías de cadena de bloques, y explicó que determinar la responsabilidad suele ser complejo. Citó casos en los que los tribunales tuvieron dificultades para atribuir la responsabilidad cuando las decisiones las tomaban sistemas de IA, y señaló un caso en Singapur en el que el comercio algorítmico estaba bajo escrutinio. Otro tema que abordó fue la dificultad de determinar la jurisdicción en disputas que involucran tecnologías descentralizadas, especialmente cuando los datos se almacenan en varios servidores globales o cuando las partes involucradas son anónimas.

Leong también abordó las limitaciones de los sistemas de IA para gestionar las crisis. Sostuvo que la IA carece de la intuición humana necesaria para navegar en escenarios impredecibles, lo que ha llevado a situaciones en las que las respuestas de la IA han exacerbado las crisis. Señaló como ejemplo el colapso de TerraUSD (UST), una moneda estable. Los sistemas de IA no lograron diferenciar entre el token original y los tokens recién creados durante la crisis, lo que contribuyó a la pérdida de 45 mil millones de dólares en una semana.

Perspectivas de futuro y adaptación regulatoria

Al finalizar el panel de debate, los panelistas reflexionaron sobre las implicaciones futuras de la IA y la cadena de bloques. Coincidieron en que, si bien estas tecnologías están evolucionando rápidamente, aún quedan muchos desafíos por superar, especialmente en las áreas de regulación y marcos legales. Tay analizó el creciente uso de scripts de IA de la red oscura en las transacciones financieras, lo que generó inquietudes sobre la seguridad y el cumplimiento normativo. Señaló que las empresas deben revisar sus contratos y acuerdos de licencia para tener en cuenta estos nuevos riesgos.

La adaptación regulatoria fue un punto importante de consenso entre los panelistas. Sugirieron que los reguladores se centren en establecer pautas claras que fomenten el uso ético de la IA y, al mismo tiempo, aborden sus riesgos. Mike Chaim, de Foxwood LLC, abogó por un enfoque equilibrado de la regulación, haciendo hincapié en la importancia de las consideraciones éticas junto con los requisitos legales. Elogió los esfuerzos de la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong (SFC) para desarrollar pautas de IA para los mercados financieros, calificándolas de un paso proactivo para abordar estos desafíos emergentes.

En conclusión, la convergencia de las tecnologías de IA y blockchain está llamada a transformar las industrias, en particular en el ámbito de los activos digitales. Sin embargo, los desafíos legales y regulatorios que plantean requerirán una adaptación y colaboración constantes entre tecnólogos, empresas y reguladores. A medida que evoluciona el panorama regulatorio, las industrias deberán seguir el ritmo de los avances tecnológicos para aprovechar todo el potencial de la IA y la blockchain.

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