por Anndy Lian

En los últimos tiempos, Hong Kong se ha convertido en un actor clave en el criptomercado mundial. La ubicación y el entorno regulatorio de la región han atraído a muchos inversores y empresas criptográficas. Sin embargo, hasta hace poco, Hong Kong carecía de un marco regulatorio claro para las criptomonedas, lo que generó preocupaciones sobre la protección de los inversores y la estabilidad del mercado. Para abordar estas preocupaciones, la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong (SFC) anunció un nuevo régimen de licencias para intercambios de criptomonedas en noviembre de 2021. Las nuevas regulaciones requerirán que todas las plataformas de negociación de activos virtuales que operen en Hong Kong obtengan una licencia de la SFC, por lo que es la primera jurisdicción en Asia en implementar dicho régimen.

Muchos inversionistas y actores de la industria han recibido con agrado la medida, viéndola como un paso positivo para convertir a Hong Kong en un actor importante en el criptomercado global. Se espera que el nuevo régimen de licencias atraiga a más inversores institucionales a Hong Kong y mejore la transparencia y la credibilidad de la criptoindustria en la región.

Sin embargo, algunos inversionistas y actores de la industria siguen siendo cautelosos y han expresado su preocupación por los riesgos potenciales asociados con la nueva regulación. En este artículo de opinión, exploraremos las oportunidades y los riesgos asociados con la nueva regulación criptográfica de Hong Kong, la compararemos con Singapur y Corea del Sur, y discutiremos si es probable que China se retracte.

Execs y contras

La nueva regulación criptográfica de Hong Kong presenta varias oportunidades para la industria. En primer lugar, el régimen de licencias permite la creación de nuevos intercambios de criptomonedas, lo que atraerá a más inversores y creará más puestos de trabajo. El nuevo intercambio, llamado Huobi Hong Kong, se centrará en inversores institucionales y personas de alto poder adquisitivo. Esta es una buena noticia para la industria, ya que se sabe que los inversores institucionales aportan estabilidad y liquidez al mercado.

En segundo lugar, se espera que la nueva regulación atraiga más inversión extranjera a Hong Kong. La firme determinación de Hong Kong de recuperar el título de centro criptográfico global se refleja en la serie de políticas y declaraciones emitidas por la Autoridad Monetaria de Hong Kong. Se espera que esto cree un entorno empresarial favorable que atraiga a inversores y empresas extranjeras a Hong Kong. Esto beneficiará no solo a la industria de las criptomonedas, sino también a la economía general de Hong Kong.

En tercer lugar, se espera que la nueva normativa mejore la transparencia y reduzca el riesgo de blanqueo de capitales y fraude. La Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong ha adoptado un enfoque regulatorio para las criptomonedas, que contrasta con las acciones recientes en los EE. UU. de regulación por aplicación. Este enfoque ayudará a generar confianza entre los inversores y promoverá el crecimiento a largo plazo en la industria.

Aunque la nueva regulación criptográfica de Hong Kong presenta varias oportunidades, también conlleva algunos riesgos. Uno de los mayores riesgos es el potencial de una mayor volatilidad del mercado. El criptomercado es notoriamente volátil, y la creación de nuevos intercambios y la afluencia de más inversores pueden exacerbar esto. Además, existe la posibilidad de fraude y manipulación, que pueden aumentar aún más la volatilidad y socavar la confianza de los inversores.

En segundo lugar, la nueva regulación puede conducir a una concentración de poder en manos de unos pocos intercambios grandes. Esto puede conducir a una falta de competencia, lo que puede resultar en tarifas más altas y una disminución en la innovación. Este es un problema que se ha observado en otras industrias, como la banca y las telecomunicaciones, donde la falta de competencia ha resultado en un peor servicio y precios más altos.

En tercer lugar, existe el riesgo de interferencia del gobierno. Si bien el gobierno de Hong Kong ha apoyado la nueva regulación, siempre existe la posibilidad de que cambie su postura. Esto podría conducir a una situación en la que el gobierno restrinja o prohíba el comercio de criptomonedas por completo. Esto tendría un impacto devastador en la industria y sus inversores.

Comparación con Singapur y Corea del Sur

Hong Kong no es el único país de la región que busca standard la criptoindustria. Singapur y Corea del Sur también han tomado medidas para standard la industria. Singapur ha sido proactivo en su enfoque, estableciendo un marco regulatorio que fomenta la innovación y protege a los inversores. Esto ha convertido a Singapur en un jugador importante en el mercado de las criptomonedas, con varios intercambios importantes con sede en el país.

Corea del Sur, por otro lado, ha adoptado un enfoque más cauteloso. En 2017, el gobierno prohibió las ofertas iniciales de monedas (ICO), citando preocupaciones sobre el fraude y el lavado de dinero. Sin embargo, la prohibición se levantó en 2018 y, desde entonces, el gobierno ha establecido un marco regulatorio que requiere que los intercambios se registren en la Comisión de Servicios Financieros. Si bien esto ha llevado a una disminución en la cantidad de intercambios en el país, también ha mejorado la protección de los inversores y ha reducido el riesgo de fraude.

En comparación con Singapur y Corea del Sur, la nueva regulación criptográfica de Hong Kong es más equivalent al enfoque de Singapur. Ambos países han adoptado un enfoque proactivo hacia la regulación, con un enfoque en la promoción de la innovación y la protección de los inversores. Sin embargo, el nuevo régimen de licencias de Hong Kong se centra más en los inversores institucionales, mientras que el marco normativo de Singapur está diseñado para atender a una gama más amplia de inversores.

Posible reacción de China

Finalmente, está la cuestión de si es possible que China se retire de la nueva regulación criptográfica de Hong Kong. China ha estado tomando medidas enérgicas contra la criptoindustria, con la prohibición de las ICO y los intercambios de criptomonedas en 2017. Sin embargo, hay indicios de que China puede estar suavizando su postura. En 2019, el presidente Xi Jinping declaró que China debería acelerar el desarrollo de la tecnología blockchain. Además, en 2021, varias empresas chinas anunciaron planes para ingresar a la criptoindustria.

A pesar de estos signos positivos, todavía existe el riesgo de que China se oponga a la nueva regulación criptográfica de Hong Kong. China ve a Hong Kong como parte de su territorio y puede ver la nueva regulación como un desafío a su autoridad. Si esto sucede, podría conducir a un deterioro de las relaciones entre Hong Kong y China, lo que tendría consecuencias de gran alcance para la industria y sus inversores.

Conclusión

En conclusión, la nueva regulación criptográfica de Hong Kong presenta tanto oportunidades como riesgos. Si bien se espera que atraiga a más inversores y cree un entorno comercial favorable, también existe la posibilidad de una mayor volatilidad del mercado, concentración de poder e interferencia del gobierno. En comparación con Singapur y Corea del Sur, el enfoque de Hong Kong se centra más en los inversores institucionales, pero comparte un énfasis similar en la promoción de la innovación y la protección de los inversores. Queda por ver si China se retractará de la nueva regulación, pero existe el riesgo de que se oponga, lo que conducirá a un deterioro de las relaciones entre Hong Kong y China.

El autor es un experto intergubernamental en blockchain.

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