La aerolínea escandinava SAS se declaró en bancarrota en Estados Unidos para ayudar a acelerar los planes de reestructuración, dijo el martes, advirtiendo que la huelga de los pilotos había afectado su posición financiera y su liquidez.
Las negociaciones salariales entre SAS (SASDF) y sus pilotos colapsaron el lunes, lo que desencadenó una huelga que se suma al caos de viajes en toda Europa a medida que comienza el período pico de vacaciones de verano.
Eso aceleró la decisión de la aerolínea de solicitar la protección por bancarrota del Capítulo 11 en los Estados Unidos, dijo el presidente ejecutivo de la aerolínea, Anko van der Werff, en una conferencia de prensa el martes.
La compañía dijo en un comunicado que continuaría sirviendo a sus clientes durante el proceso de quiebra, aunque la huelga de pilotos está afectando su horario de vuelos.
Dijo que el propósito de la presentación ante un tribunal federal de EE. UU. era acelerar un plan de reestructuración anunciado en febrero.
“A través de este proceso, SAS tiene como objetivo llegar a acuerdos con las partes interesadas clave, reestructurar las obligaciones de deuda de la empresa, reconfigurar su flota de aviones y salir con una importante inyección de capital”, dijo SAS en un comunicado.
Espera completar el proceso del Capítulo 11 en nueve a 12 meses, agregó. Las acciones de SAS cayeron hasta un 6% después de que se anunció la presentación, y cotizaban un 2% más bajo a las 0728 GMT (0228 a.m. ET)
Durante la pandemia, otras aerolíneas no estadounidenses, incluidas Avianca (AVH), Aeroméxico y Philippine Airlines, han utilizado el proceso del Capítulo 11 para renegociar contratos con proveedores clave, como arrendadores de aeronaves, mientras continúan operando.
La rival Norwegian Air salió de la protección por bancarrota que involucró a los tribunales de Dublín y Oslo el año pasado.
“No significa nada para las operaciones normales. Están tratando de reparar el motor mientras conducen”, dijo a Reuters el analista de Sydbank, Jacob Pedersen, sobre la presentación de SAS.
“Esto sucede porque SAS no ha podido lograr los cambios a través de negociaciones”.
SAS necesita atraer nuevos inversionistas y ha dicho que para hacerlo debe reducir los costos en toda la empresa, incluido el personal y los aviones arrendados que permanecen inactivos debido al espacio aéreo ruso cerrado y la lenta recuperación en Asia.
La aerolínea dijo el martes que su evaluación era que su saldo de efectivo de 7.800 millones de coronas suecas (756 millones de dólares) era suficiente para cumplir con sus obligaciones comerciales a corto plazo.
SAS dijo que las conversaciones con los prestamistas sobre otros $700 millones de financiamiento para respaldar sus operaciones durante la reestructuración estaban «muy avanzadas».
Sin embargo, agregó que la huelga “tiene un impacto negativo en la liquidez y la posición financiera de la empresa y, si se prolonga, dicho impacto podría volverse material”.
El analista de Nordnet, Per Hansen, dijo que la aplicación mostraba que SAS necesita un nuevo comienzo y que cree que la huelga se prolongará.
“La protección del Capítulo 11 llega temprano”, dijo. “La gerencia y la junta quieren dejar absolutamente claro para todas las partes interesadas que la situación es muy grave”.
