ALBUQUERQUE, NM – Una de las últimas tiendas familiares en South Valley está cerrando después de 86 años de servicio.
El sábado, Martin Bros. Plumbing realizó una celebración no solo para el negocio, sino también para alguien que formó parte de ese negocio y que tocó tantas vidas.
“Bueno, hemos estado planeando esto durante unos cinco años. Dijo que cuando tenga alrededor de 62 cerraremos la tienda”, dijo David Santillanes, copropietario de Martin Bros. Plumbing.
El negocio comenzó en los años 30 hasta que Santillanes y su hermano Bob Santillanes se hicieron cargo en los años 80.
“Originalmente los dos hermanos lo empezamos en 1936, nosotros lo tomamos en 1936”, dijo Santillanes.
David y Bob decidieron mantener el nombre «Martin Bros» cuando asumieron el cargo, y el resto es historia. La tienda se convirtió en un lugar preferred en el Valle Sur durante generaciones con personas que venían a buscar cualquier artículo de plomería y diferentes suministros de ferretería, o simplemente para cortarlo con los propietarios.
Algunas personas incluso tenían padres que los llevaban a la tienda cuando eran niños, convirtiéndose en clientes habituales la mayor parte de sus vidas, como George Sanchez.
“Siempre he venido aquí toda mi vida, mi padre también ha venido aquí”, dijo George Sánchez, un cliente de mucho tiempo.
Pero, ¿qué hizo que tanta gente volviera durante todos estos años? Es uncomplicated.
“Servicio al cliente, si eres bueno con tus clientes y los tratas bien, los tendrás de por vida”, dijo Sánchez.
Pero esta pequeña celebración del sábado no fue solo para recordar todos los buenos recuerdos de este negocio, sino también para recordar al hermano mayor y copropietario de David, Bob, quien era querido por muchos.
“Falleció el martes por la noche alrededor de las 8:30”, dijo Santillanes. “No sé cómo explicarlo, fue una persona maravillosa, me enseñó todo lo que sé, fue el mejor hermano, mi mejor amigo”.
Bob falleció a los 75 años pocos días antes de su fiesta de despedida, luego de lidiar con diferentes enfermedades en los últimos años.
Si bien se suponía que Bob asistiría a la celebración de su negocio el sábado, su recuerdo llenó la sala para quienes lo conocían.
“Ahora es una fiesta de despedida. Es una partida doble, una para la tienda y otra para Bob, así que Bob fue un gran tipo”, dijo Sánchez.
Con comida y música, la celebración de la vida y un negocio de toda la vida concluye este capítulo para muchos en el Valle Sur.