En los videos que circulan en las redes sociales checas, los presuntos comerciantes de criptomonedas, que hablan checo con un fuerte acento en un entorno con la ciudad de Moscú salpicada de rascacielos de fondo, afirman haber ganado millones con un ingenioso algoritmo de negociación de criptomonedas en el mercado de valores de Corea.
Los individuos afirmaron haber ganado millones en el comercio de criptomonedas. (Foto: Investigace.cz)Tentador.
Sin embargo, el socio de OCCRP, Investigace.cz, examinó más de cerca los videos, que también incluían a personas a las que el esquema anunciado pretendía enriquecer instantáneamente, incluidos transeúntes al azar o repartidores de pizza.
Usando un software de reconocimiento facial, Investigace.cz descubrió que los principales protagonistas, que se presentaban como ciudadanos checos, eran de Rusia. Dos de ellos anteriormente se ganaban la vida enseñando checo. Los supuestos beneficiarios resultaron ser actores profesionales que ofrecían servicios a las agencias de publicidad rusas.
Se atrajo a las víctimas para que pagaran una inversión inicial, solo para que posteriormente se les pidiera tarifas cada vez mayores. El esquema estaba vinculado a una billetera criptográfica que contiene más de US $ 614,516 de ganancias aparentes de la actividad ilegal.
El fraude en Internet va en aumento a nivel mundial. Según las últimas estimaciones del FBI, las ganancias del cibercrimen en 2021 ascendieron a 6900 millones de dólares, en comparación con los 4200 millones de dólares de 2020 y los 3500 millones de dólares de 2019.
El medio habló con una víctima, identificada como Marianna, una madre de Eslovaquia con problemas económicos. Presentó cinco de esos pagos por un total de más de US$400. Entonces empezó a sospechar.
“Me dijeron que surgieron nuevas complicaciones. El Ministerio de Hacienda supuestamente me exigió que pagara un impuesto por la transferencia del dinero, que era (un equivalente a) US$256. Eso fue demasiado”, dijo.
El medio también logró contactar a uno de los protagonistas. Continuó fingiendo que de hecho era un comerciante de criptomonedas profesional, defendiéndose con el argumento de que los videos presentaban sus clones digitales. Sin embargo, cuando los reporteros le enviaron un enlace a su perfil en un portal de tutoría de idiomas, los bloqueó.
