Según Alex de Vries, el uso extensivo de agua por parte de la minería de Bitcoin está empeorando la disaster mundial del agua, especialmente en regiones propensas a la sequía. Sugiere posibles soluciones, incluida la energía renovable, pero señala los desafíos en su implementación.
La minería de criptomonedas utiliza una cantidad significativa de agua en medio de la crisis mundial del agua, y su demanda de agua puede crecer aún más. En un comentario publicado el 29 de noviembre en la revista
Alarmante consumo mundial de agua
En complete, de Vries estima que en 2021, la minería de Bitcoin consumió más de 1.600 GL de agua en todo el mundo. Cada transacción en la cadena de bloques de Bitcoin utiliza 16.000 litros de agua en promedio, alrededor de 6,2 millones de veces más que el uso de una tarjeta de crédito, o suficiente para llenar una piscina en el patio trasero. Se espera que el consumo de agua de Bitcoin aumente a 2300 GL en 2023, dice de Vries,
En los EE. UU., la minería de Bitcoin take in entre 93 GL y 120 GL de agua cada año, lo que equivale al consumo promedio de agua de 300.000 hogares estadounidenses o de una ciudad como Washington, DC.
Impacto ambiental y correlación de precios
“El precio de Bitcoin acaba de aumentar recientemente y alcanzó su punto más alto del año, a pesar del reciente colapso de varias plataformas de criptomonedas. Esto tendrá graves consecuencias, porque cuanto mayor sea el precio, mayor será el impacto medioambiental”, afirma de Vries. “Lo más doloroso de la minería de criptomonedas es que utiliza tanta potencia computacional y tantos recursos, pero estos recursos no se utilizan para crear algún tipo de modelo, como inteligencia artificial, que luego puedas usar para otra cosa. Se trata simplemente de hacer cálculos inútiles”.
A un valor de más de 37.000 dólares por moneda, Bitcoin continúa expandiéndose en todo el mundo. En los países de Asia Central, donde el clima seco ya está ejerciendo presión sobre el suministro de agua dulce, el aumento de las actividades mineras de Bitcoin empeorará el problema. En Kazajstán, un centro mundial de minería de criptomonedas, las transacciones de Bitcoin consumieron 997,9 GL de agua en 2021. El país de Asia Central ya está lidiando con una crisis hídrica, y la creciente huella hídrica de la minería de Bitcoin podría exacerbar la escasez.
Posibles soluciones y dilemas
De Vries sugiere que enfoques como la modificación del program de minería de Bitcoin podrían reducir la energía y el agua necesarios para este proceso. La incorporación de fuentes de energía renovables que no utilicen agua, incluidas la eólica y la photo voltaic, también puede reducir el consumo de agua.
“¿Pero realmente quieres gastar energía eólica y solar en criptomonedas? En muchos países, incluido Estados Unidos, la cantidad de energía renovable es limitada. Seguro que puedes trasladar algunas de estas fuentes de energía renovables a las criptomonedas, pero eso significa que algo más funcionará con combustibles fósiles. No estoy seguro de cuánto ganas”, dice.
Referencia: “La creciente huella hídrica de Bitcoin” por Alex de Vries, 29 de noviembre de 2023, Sostenibilidad de informes celulares.
DOI: 10.1016/j.crsus.2023.100004