El presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró su apoyo a Bitcoin y los activos digitales a medida que la potencia europea se acercaba a una mayor adopción de las criptomonedas.
“Nadie puede detener a Bitcoin” (BTC), dijo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en el World Trade Center de Moscú el miércoles 4 de diciembre, según Bloomberg y la agencia de noticias local TASS.
El presidente Putin también afirmó que BTC y los activos digitales seguirán desarrollándose en varios países, incluida Rusia. Añadió que Rusia ha avanzado en el desarrollo de sistemas de pago digitales para apoyar a las industrias y reducir los costos comerciales.
El enfoque de Rusia hacia las criptomonedas ha cambiado a lo largo de los años. A finales de noviembre, el presidente Putin reconoció las criptomonedas como propiedad con una nueva ley fiscal. El país legalizó BTC y la criptominería en agosto, lo que permitirá a instituciones seleccionadas aprovechar las monedas digitales utilizando potencia informática en suelo ruso.
La adopción local de criptomonedas también ha aumentado en medio de revisiones de políticas para satisfacer las demandas de un creciente paradigma blockchain. Según el Banco de Rusia, los ciudadanos poseen casi 7 mil millones de dólares en activos en intercambios de cifrado.
Un estudio de Bitkan descubrió que alrededor de 14,6 millones de personas, alrededor del 10% de la población de Rusia, poseen monedas digitales. Otra encuesta encontró que el 20% del país ha interactuado con criptomonedas antes.
A pesar de los cambios, el uso de criptomonedas para pagos en Rusia sigue prohibido. Sin embargo, el Parlamento ruso está considerando aprovechar las monedas digitales para el comercio transfronterizo.
Debido al conflicto geopolítico con Ucrania y a la rápida expansión de las operaciones mineras de Bitcoin, el viceministro de Energía, Evgeny Grabchak, dijo que el Kremlin prohibiría la minería de BTC en ciertas regiones para reducir la escasez de energía.
Los planes de Rusia de ofrecer a sus ciudadanos una moneda digital del banco central también podrían sufrir retrasos. Olga Skorobogatova, una funcionaria clave detrás de la CBDC de Rusia, renunció en noviembre. Poco después, el Ministerio de Industria recomendó implementar una posible CBDC durante dos años para amortiguar las preocupaciones de infraestructura.